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El año pasado 227 personas hicieron tratamientos de manera sostenida en el Centro de Integración y Tratamiento (Cedit), que depende del Ministerio de Salud Pública de la Provincia. Desde la Secretaría de Adicciones de la Provincia explicaron que el número de casos atendidos es mayor pero hay muchos que interrumpen o abandonan el proceso terapéutico. En la actualidad, más de 150 pacientes hacen tratamientos en las diferentes modalidades: ambulatoria, internación y centro de día.
La institución, que comenzó a funcionar en diciembre de 2009, el mes próximo cumplirá ocho años brindando tratamiento, favoreciendo la revinculación y la inclusión de quienes tienen consumos problemáticos en la provincia.
El Cedit antes se llamaba Cepris (Centro Provincial Integrador Sanitario) y adoptó el nuevo nombre a fines de 2014. Se buscó modificar el concepto de sanitarismo y hacerlo más abarcativo, ya que hay factores de índole social que inciden en los procesos de salud-enfermedad.
El equipo de la institución está conformado por 30 personas, entre profesionales y técnicos abocados a las prestaciones asistenciales y personal administrativo. Aparte se suman recursos humanos externos para los servicios de escolarización y talleres.
De acuerdo con las características de cada usuario y con las posibilidades de apoyo y contención que su entorno pueda brindarle, se decide la modalidad de tratamiento a seguir y la duración del proceso terapéutico, que puede variar entre 6 y 18 meses, dependiendo de los tiempos lógicos de cada persona.
El programa brinda atención psicológica individual, grupal y familiar, controles médicos y servicio de enfermería. Los acompañantes terapéuticos y operadores acompañan durante todas las actividades y abordan la modificación de conductas y la adquisición de nuevas habilidades de comportamiento.
En la institución se brindan talleres de formación en computación, artes plásticas, educación física, marroquinería y huerta. Además, hay quienes concurren -afuera- a un taller de radiodifusión.
"Ni todas las personas pueden alcanzar los mismos objetivos, ni los tratamientos que brindamos son "de talle único'", manifestó Martín Teruel, secretario de Adicciones, quien explicó que "se busca adecuar las intervenciones a cada paciente en particular".
Con respecto a la recuperación de estas personas, Teruel evaluó: "En el mundo entero los expertos y los organismos internacionales discuten todavía sobre distintas maneras de concebir e interpretar una recuperación. Los criterios sobre la evolución del tratamiento y las metas esperables de recuperación varían de acuerdo con las particularidades de cada caso".
Señaló que, en general, se pretende ayudar al paciente para el abandono total del consumo de drogas, la reincorporación escolar y/o inserción laboral, el restablecimiento de los vínculos familiares y sociales y la participación en actividades de la comunidad a la que pertenece. Sin embargo, dijo que "existen casos en los que el objetivo de máxima es la moderación de los consumos, la reducción de riesgos y daños y la no reincidencia en actividades delictivas".
Del total de la población asistida en el Cedit actualmente, el 72 por ciento son varones y 28%, mujeres. Sin embargo, para los tratamientos residenciales (internación), ellas alcanzan el 40%. Con respecto a si hay lista de espera para ingresar, Teruel estimó que esto "no suele ocurrir".
"Cuando un dispositivo o programa no cuenta con plazas disponibles, el Centro de Consulta y Orientación de la Secretaría deriva a otra institución -pública o privada con convenio- que tenga disponibilidad inmediata. Si eventualmente hay una espera para turno individual, al paciente se lo incluye en un grupo de preinicio, que le brinda atención y acompañamiento para que se sienta contenido por la institución hasta que llegue el día del turno", manifestó.
En el Cedit funciona un aula satelital para la enseñanza primaria, el Núcleo Educativo 7.008, y un aula virtual para el nivel secundario, el Sistema Virtual de Educación a Distancia 9.002.
Esta modalidad de educación tutorial está abierta a todas las personas, tanto residentes en rehabilitación como a la comunidad en general, que quieran iniciar o completar sus estudios. Quienes tienen necesidades especiales cuentan, además, con el apoyo de psicopedagogos.
Un espacio para los hijos
Si bien desde que se abrió el Cedit, ocho años atrás, debía realizarse un espacio de contención para los hijos de las personas que están en tratamiento, la construcción de este edificio sigue pendiente.
El secretario de Adicciones señaló que en la modalidad de centro de día se trabaja con mujeres que necesitan tener a sus hijos con ellas.
“Eso es muy importante para evitar deserciones del tratamiento debido a las funciones de crianza y para acompañar y ayudar a las jóvenes madres que tienen problemas de consumo a asumir las responsabilidades maternas, contenerlas ante la ansiedad y angustia que estas pueden ocasionarles y fortalecer el vínculo materno-filial”, observó Martín Teruel.
Explicó que junto con ellas y otros usuarios varones se armaron cunas y prepararon lugares para los bebés mientras deben estar en la institución con sus madres o padres.
“Pensamos que esa ha sido una experiencia muy valiosa para esas mujeres, de empatía, de solidaridad entre compañeros y de búsqueda de alternativas, lo cual también tiene efectos terapéuticos”, evaluó el funcionario.