El soñaba que sería un gran día de ventas. Salió temprano de su casa y se puso muy cerca del Congreso de la Nación para vender sus chorizos a la multitud que se daría cita para protestar en contra de la Reforma Previsional. En un momento a otro, la hecatombe total, gases lacrimógenos, balas de goma, piedras que volaban de un lado hacia otro. Nadie la pasó bien en la Plaza dos Congreso. En medio de semejante barbarie, en medio de la hecatombe, la debacle total, un hombre pensó en lo importante. Sí señor. ¿Y qué era lo importante para él? Acomodar los chorizos en la parrillita para que no se quemen. Continuó con su quehacer cuerpo a tierra, observando de cerca que los chorizos no se arrebaten tenedor en mano. El video se viralizó en las últimas horas y muchos piden que a este vendedor le entreguen el “Chorizo de Oro”.
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El soñaba que sería un gran día de ventas. Salió temprano de su casa y se puso muy cerca del Congreso de la Nación para vender sus chorizos a la multitud que se daría cita para protestar en contra de la Reforma Previsional. En un momento a otro, la hecatombe total, gases lacrimógenos, balas de goma, piedras que volaban de un lado hacia otro. Nadie la pasó bien en la Plaza dos Congreso. En medio de semejante barbarie, en medio de la hecatombe, la debacle total, un hombre pensó en lo importante. Sí señor. ¿Y qué era lo importante para él? Acomodar los chorizos en la parrillita para que no se quemen. Continuó con su quehacer cuerpo a tierra, observando de cerca que los chorizos no se arrebaten tenedor en mano. El video se viralizó en las últimas horas y muchos piden que a este vendedor le entreguen el “Chorizo de Oro”.