El Senado cerraba, en la última semana de diciembre el combo de leyes económicas que la Casa Rosada quería ver sancionadas antes de fin de año. El paquete incluía la reforma previsional, y por la extensión misma de esa iniciativa, el Presupuesto 2018 y la reforma tributaria.
El proyecto se destrabó con la sanción en Diputados de la reforma previsional, en medio de la violencia fuera del Congreso y las discusiones adentro. El cambio en la fórmula de cálculo de los incrementos jubilatorios fue clave para avanzar con todo el resto del paquete.
Además, Diputados dio media sanción al Presupuesto 2018 y convirtió en ley el viernes en la madrugada el Consenso Fiscal firmado por la Nación con 23 gobernadores, y la Responsabilidad Fiscal que limita el gasto de las provincias. Estas dos últimas leyes, estaban atadas a la reforma previsionanal.
A partir de allí era el turno del Senado. En el último martes del año, la comisión de Presupuesto de la Cámara Alta le dio dictamen al Presupuesto 2018; y a la ley complementaria con los compromisos tributarios procedentes del pacto fiscal.
Entre otros puntos, elimina el Fondo del Conurbano contemplado en la ley de Ganancias (según el pacto habrá ahora una asignación de $65 mil millones en los dos próximos ejercicios para Buenos Aires, y luego se actualiza por inflación) y prorroga el Impuesto al Cheque, con asignación específica de lo recaudado para solventar el sistema previsional.
El Senado, en lo que fue su última sesión del año, el pasado miércoles 27, aprobó esta última iniciativa.
Además de Presupuesto e impuesto al Cheque, se cuenta la reforma tributaria que tuvo media sanción de Diputados en una de sus últimas maratónicas sesiones. Este proyecto ya acordado entre el oficialismo de Cambiemos con el peronismo dialoguista del Senado -sector que encabeza el senador Miguel Ángel Pichetto- ya venía con dictamen (luego de ser aprobado en Diputados) en la comisión de Presupuesto que preside Esteban Bullrich.
Toda esta actividad del Senado tuvo un condimento adicional: la flamante senadora Cristina Kirchner, ya debutó con dos ausencias en la comisión de Presupuesto, que integra.
Desde que juró como senadora, la situación judicial de la expresidenta continuó empeorando. La última mala noticia la recibió cuando la Cámara Federal le confirmó el procesamiento en la causa por encubrimiento de los iraníes acusados de la voladura de la AMIA, aunque revocó la decisión del juez Claudio Bonadío de procesarla por “traición a la Patria”.
Los últimos debates de la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado fueron el martes 26 para que el cuerpo tratara la Ley de Presupuesto 2018 y la prórroga del Impuesto al Cheque, con la intención de aprobarlo.
El Presupuesto 2018 contempla un crecimiento anual de 3,5 por ciento del PBI, un aumento de 12 por ciento para la inversión y una inflación anual promedio de 15,7 por ciento, consistente con las metas del BCRA, de 10 por ciento con una variación en más o en menos del orden de 2 por ciento. En tanto, la Ley del Cheque se prorrogará hasta 2022 -o hasta que se vote una nueva
Ley de Copartipación- de la vigencia del denominado impuesto al cheque, Ganancias, Bienes Personales y Monotributo, al tiempo que deroga el Fondo del Conurbano. La intención es que el oficialismo y un sector del peronismo le den dictamen de mayoría a ambas normas al terminar el debate del que participan legisladores de todas las bancadas y en el cual la ex presidenta y actual senadora por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, está ausente.
Y así se irá 2017. Un año con luces y sombras, pero al final, abierto a un brindis generoso porque el oficialismo se va con el libro cerrado bajo el brazo, con el contenido que esperaba y los pies firmes en los doce meses que son, nada más ni nada menos, que el preámbulo de la próxima elección presidencial.
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El Senado cerraba, en la última semana de diciembre el combo de leyes económicas que la Casa Rosada quería ver sancionadas antes de fin de año. El paquete incluía la reforma previsional, y por la extensión misma de esa iniciativa, el Presupuesto 2018 y la reforma tributaria.
El proyecto se destrabó con la sanción en Diputados de la reforma previsional, en medio de la violencia fuera del Congreso y las discusiones adentro. El cambio en la fórmula de cálculo de los incrementos jubilatorios fue clave para avanzar con todo el resto del paquete.
Además, Diputados dio media sanción al Presupuesto 2018 y convirtió en ley el viernes en la madrugada el Consenso Fiscal firmado por la Nación con 23 gobernadores, y la Responsabilidad Fiscal que limita el gasto de las provincias. Estas dos últimas leyes, estaban atadas a la reforma previsionanal.
A partir de allí era el turno del Senado. En el último martes del año, la comisión de Presupuesto de la Cámara Alta le dio dictamen al Presupuesto 2018; y a la ley complementaria con los compromisos tributarios procedentes del pacto fiscal.
Entre otros puntos, elimina el Fondo del Conurbano contemplado en la ley de Ganancias (según el pacto habrá ahora una asignación de $65 mil millones en los dos próximos ejercicios para Buenos Aires, y luego se actualiza por inflación) y prorroga el Impuesto al Cheque, con asignación específica de lo recaudado para solventar el sistema previsional.
El Senado, en lo que fue su última sesión del año, el pasado miércoles 27, aprobó esta última iniciativa.
Además de Presupuesto e impuesto al Cheque, se cuenta la reforma tributaria que tuvo media sanción de Diputados en una de sus últimas maratónicas sesiones. Este proyecto ya acordado entre el oficialismo de Cambiemos con el peronismo dialoguista del Senado -sector que encabeza el senador Miguel Ángel Pichetto- ya venía con dictamen (luego de ser aprobado en Diputados) en la comisión de Presupuesto que preside Esteban Bullrich.
Toda esta actividad del Senado tuvo un condimento adicional: la flamante senadora Cristina Kirchner, ya debutó con dos ausencias en la comisión de Presupuesto, que integra.
Desde que juró como senadora, la situación judicial de la expresidenta continuó empeorando. La última mala noticia la recibió cuando la Cámara Federal le confirmó el procesamiento en la causa por encubrimiento de los iraníes acusados de la voladura de la AMIA, aunque revocó la decisión del juez Claudio Bonadío de procesarla por “traición a la Patria”.
Los últimos debates de la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado fueron el martes 26 para que el cuerpo tratara la Ley de Presupuesto 2018 y la prórroga del Impuesto al Cheque, con la intención de aprobarlo.
El Presupuesto 2018 contempla un crecimiento anual de 3,5 por ciento del PBI, un aumento de 12 por ciento para la inversión y una inflación anual promedio de 15,7 por ciento, consistente con las metas del BCRA, de 10 por ciento con una variación en más o en menos del orden de 2 por ciento. En tanto, la Ley del Cheque se prorrogará hasta 2022 -o hasta que se vote una nueva
Ley de Copartipación- de la vigencia del denominado impuesto al cheque, Ganancias, Bienes Personales y Monotributo, al tiempo que deroga el Fondo del Conurbano. La intención es que el oficialismo y un sector del peronismo le den dictamen de mayoría a ambas normas al terminar el debate del que participan legisladores de todas las bancadas y en el cual la ex presidenta y actual senadora por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, está ausente.
Y así se irá 2017. Un año con luces y sombras, pero al final, abierto a un brindis generoso porque el oficialismo se va con el libro cerrado bajo el brazo, con el contenido que esperaba y los pies firmes en los doce meses que son, nada más ni nada menos, que el preámbulo de la próxima elección presidencial.