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Militantes de organizaciones sindicales y sociales, junto a partidos de izquierda, realizaron ayer un paro de actividades y una movilización a la Plaza de Mayo, en rechazo a las reformas laboral y previsional, y anunciaron que profundizarán "un plan de lucha en las calles" para evitar que esos proyectos se aprueben en el Congreso.
De la marcha participaron ATE, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Aceiteros, Fesprosa, AAPM, docentes universitarios enrolados en la Conadu Histórica, Cicop, Ademys, Trabajadores del Cuero, Sipreba, UCRA, Sutna y de AGD- UBA, entre otros, además de partidos políticos.
Las principales columnas concentraron en el Congreso desde el mediodía y bajaron por la Avenida de Mayo hasta la plaza.
"Nos oponemos a la reforma laboral que quita derechos y precariza. Para nosotros reforma laboral es más derechos, por eso decimos no a las tercerizaciones y no a la explotación de los grandes grupos económicos. Por eso nuestra respuesta es esta movilización masiva", sostuvo el referente de la CTA Autónoma y líder del gremio de visitadores médicos, Ricardo Peidró, al iniciar el acto.
El dirigente además adelantó: "Cuando se trate la reforma laboral vamos a ir a rodear el Congreso para que los diputados y senadores no se hagan los tontos".
También tomó la palabra el delegado de la Unión Ferroviaria de la línea Sarmiento, Rubén "Pollo" Sobrero, quien sostuvo que "después de esta movilización comienza a germinar una nueva conducción para enfrentar a este Gobierno" y llamó a formar "una nueva central que represente a los trabajadores y que no sean los empresarios de la CGT".
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) difundió un documento con los motivos del paro y la marcha: "Rechazo a las reformas laboral, previsional y los pactos fiscales de las provincias que el Gobierno quiere implementar en contra de los trabajadores; repudio a las políticas de ajuste impulsadas por el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales; baste de precarización, cese de despidos e incorporación inmediata y 82 por ciento móvil para los jubilados", indica el texto.
Otro orador fue el referente de la CCC, Freddy Mariño, quien dijo que "es una vergüenza que al más del 50% de jubilados que cobran la mínima les quieran seguir metiendo la mano en el bolsillo", en alusión a la reforma previsional, y alertó: "Ante cualquier reforma que quiera imponerse contra los de abajo vamos a contestar con piquetes, movilizaciones y acampes".
Esteban Castro, de la CTEP, llamó a "poner un freno al paquete de ajustes y la represión que el Gobierno necesita para instalar estas medidas", y anticipó que esa organización el próximo miércoles va a "ocupar toda la 9 de Julio" en otra protesta, como la que hizo días atrás el Polo Obrero instalando carpas sobre la principal avenida porteña.
El cierre estuvo a cargo del secretario general del sindicato del neumático (Sutna), Alejandro Crespo, quien criticó duro a los integrantes de la conducción de la CGT, a los que calificó de "traidores", por haber negociado la reforma laboral con el Gobierno.
"¿Con qué mandato está ese triunvirato representando a los trabajadores? Por cada traición de la burocracia sindical se está levantando un sindicato clasista y combativo", enfatizó el dirigente.
Esta marcha se produjo luego de la multitudinaria protesta que llevaron adelante la semana pasada las dos CTA y un sector de la CGT frente al Congreso Nacional para expresar sus críticas contra esas iniciativas del Ejecutivo. Ese día se movilizaron más de 300 mil personas en Buenos Aires y la protesta se replicó en varias ciudades del interior del país
En aquella jornada el proyecto de reforma previsional obtuvo sanción del Senado, aunque que aún debe ser aprobado en Diputados para convertirse en ley, mientras que la reforma laboral quedó empantanada en la Cámara alta, y se percibe difícil que pueda ser tratada en lo que resta de este año.