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Medios de prensa de EEUU informaron ayer que una jueza de Los Ángeles decidió emitir una orden para que Luis Miguel sea detenido y trasladado al tribunal por medio de la fuerza pública. La magistrada tomó esta determinación luego de que el cantante faltara a una audiencia a la cual había sido citado en calidad de demandado. El artista debía comparecer a raíz de una denuncia presentada en su contra por su exmanager, William Brockhaus, por incumplimiento de contrato.
La notificación del arresto fue enviada a las distintas propiedades que tiene el cantante tanto en Estados Unidos como en México. La demanda presentada por Brockhaus asciende a un millón y medio de dólares.
Según informó Telemundo, tanto la parte acusadora como la defensa, indicaron que la jueza del caso indicó que en vista de que el cantante no compareció a las citaciones emanadas de ese tribunal de Los Ángeles, no le daría más tiempo para hacer frente a la querella.
Luis Miguel enfrenta una dura batalla por librarse de las demandas que lo ahogan por tres frentes: una deuda de casi cuatro millones de dólares con la discográfica Warner Music, productora de los más de 100 millones de discos que vendió en toda su carrera; una deuda de siete millones con el cantante Alejandro Fernández por incumplir un contrato para una gira conjunta que nunca se hizo; y la deuda de un millón y medio con su exmanager, que por el momento le significó el embargo de su Rolls Royce negro.