Tras el escandaloso y frustrado concurso para cubrir las cinco vacantes de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial no quedaban muchas opciones. Ayer fue reemplazado en la vicepresidencia del Consejo de la Magistratura el diputado Manuel Santiago Godoy y asumió en su lugar Eduardo Romani, representante del Colegio de Abogados.
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Tras el escandaloso y frustrado concurso para cubrir las cinco vacantes de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial no quedaban muchas opciones. Ayer fue reemplazado en la vicepresidencia del Consejo de la Magistratura el diputado Manuel Santiago Godoy y asumió en su lugar Eduardo Romani, representante del Colegio de Abogados.
Si bien el 16 de abril pasado se cumplió su período legal de dos años de mandato, el titular de la Cámara Baja tenía la intención de seguir en el cargo. El fracaso en la elección de los camaristas, en la que Godoy ofició de presidente, marcó el fin de un ciclo.
De todas maneras, el legislador sigue como miembro del Consejo. También continúan en sus puestos el resto de los consejeros que participaron en el concurso que el gobernador Juan Manuel Urtubey rechazó por irregularidades "evidentes e insalvables", según denunció. En la misma línea, la Corte de Justicia cuestionó con un fallo ese proceso, pero sin marcar las "trampas" que habrían beneficiado a dos postulantes.
Todos los miembros del cuerpo se ofendieron por las posturas del primer mandatario y de la Corte salteña, pero nadie renunció. Una excepción fue la representante del Ministerio Público, María Inés Diez, quien se excusó de participar solo de una posible reedición de la anulada elección de jueces, por considerar que fue víctima de "violencia moral".
El escándalo
El principio del fin de Godoy en la vicepresidencia del Consejo de la Magistratura fue cuando le tocó quedar a cargo del proceso de selección de la terna de postulantes para ocupar las vacantes en las cinco salas de la Cámara de Apelaciones, que desde hace 27 años funcionan con dos magistrados. Tuvo que reemplazar en la dirección del concurso a los jueces de Corte, Guillermo Catalano y Abel Cornejo, quienes se habían excusado de participar de los exámenes.
La convocatoria para competir por esos puestos de camaristas se lanzó en 2016 y, en un principio, iban cumplirse cinco certámenes distintos, pero a fines el año pasado el Consejo decidió unificarlos.
Sobre ese punto y por la ventaja que tuvieron las postulantes María Alejandra Gauffin y María Victoria Mosmann al conocer de antemano el caso que se utilizó en la prueba escrita del concurso, es que una de las aspirantes a jueza, Marcela Susana Von Fischer, interpuso una acción de amparo en la Justicia.
Lo mismo hizo el diputado Carlos Zapata ante el Consejo de la Magistratura.
La acción de Von Fischer fue rechazada por la jueza Mónica Mudski, pero el fallo fue apelado y terminó en el máximo tribunal de Justicia de Salta.
En el medio, de manera inédita, Urtubey rechazó las cinco ternas, con tres postulantes cada una, que le remitieron para que elija a uno de los candidatos. Sostuvo que el proceso de selección fue irregular y marcó las falencias ya cuestionadas en el amparo.
Luego la Corte de Justicia, en un conformación "ad hoc", le dio la razón al gobernador, aunque solo en el punto de la unificación de los concursos y no se expidió sobre la "ventaja" que tuvieron Gauffin y Mossmann en la evaluación escrita.
En su fallo, el tribunal dispuso reeditar los cinco concursos y con los mismos postulantes, pero en el Consejo ahora se analiza apelar esa decisión.
“Hay intención de apelar el fallo de la Corte de Justicia”
El flamante vicepresidente del Consejo de la Magistratura, Eduardo Romani, no descartó la posibilidad de que ese organismo apele el fallo de la Corte de Justicia de Salta por la suspensión del concurso para cubrir cinco vacantes en la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial.
“Hay intención de apelar el fallo, pero es algo que va a decidir el cuerpo en los próximos días”, dijo a El Tribuno el representante del Colegio de Abogados.
La próxima semana vence el plazo legal en el que el Consejo puede apelar la decisión de la Corte. Si se toma ese camino, la decisión de suspender o no el cuestionado proceso de selección de camaristas recaerá en el máximo tribunal de Justicia de la Nación.
“Se está trabajando en el análisis del fallo y se actuará en consecuencia. Hay una decisión, pero se está trabajando en el recurso, que tiene su complejidad”, explicó Roma ni.
También adelantó que desde el Colegio de Abogados se prepara una serie de sugerencias para modificar el reglamento de selección de jueces y fiscales de la Provincia.
“En algún momento también hay que plantear la modificación de la ley del Consejo”, agregó el letrado.