inicia sesión o regístrate.
Santiago es coordinador de una de las 54 sedes del programa Escuelas Abiertas, en el barrio San Remo. Se está por recibir de profesor de Educación Física, vocación que despertó en él cuando era adolescente por influencia justamente de uno de sus talleristas, en la Escuela Abierta Legado General Belgrano, del barrio Limache, en la zona sur.
"Historias como las de Santiago se replican y provocan alegría al contarlas", dijo con orgullo el coordinador general de Políticas Socioeducativas de Salta, Guillermo Saavedra, que está al frente de varios programas que contienen a más de 32 mil niños, niñas y adolescentes.
Mirando atrás, el funcionario provincial recordó con nostalgia aquel agosto de 2005, cuando abrieron sus puertas los sábados las denominadas Escuelas Abiertas en 20 establecimientos. Hoy hay 55 sedes en toda la provincia; la última se inauguró hace unos días en Rivadavia Banda Sur.
Desde entonces, la oferta para que las y los estudiantes se diviertan un poco y practiquen algún deporte o aprendan a bailar una danza se fue incrementando. El verano pasado 132 maestras comunitarias prepararon a unos 400 alumnos y alumnas que tenían que rendir para pasar de grado. La gran mayoría aprobó.
Los programas del área de Políticas Socioeducativas del Ministerio de Educación de Salta no solo abarcan el aspecto recreativo, deportivo y cultural, sino que además ofrecen apoyo escolar en materias clave o hasta la posibilidad de aprender a jugar ajedrez, que favorece el ejercicio y desarrollo de las aptitudes mentales, cambiando en muchos casos la conducta de los chicos.
"El objetivo de todos los programas es fortalecer las trayectorias educativas. Muchas veces estos espacios tienen el poder de cambiarle la vida a los chicos, la gran mayoría en situación de vulnerabilidad social", señaló Guillermo Saavedra.
De acuerdo a un informe presentado en la 119 asamblea legislativa, en 2016 asistieron a los 46 centros de actividades infantiles (CAI) 10.537 niños y niñas, y 1.540 recibieron ayuda pedagógica de las maestras comunitarias. En las escuelas abiertas, unos 12.563 alumnos y alumnas tuvieron acceso a propuestas recreativas, deportivas y culturales.
Estos programas se complementaron con las actividades de los playones deportivos, los torneos intercolegiales, los nueve coros y orquestas y los 110 centros de actividades juveniles, que reunieron a 11.875 chicos y chicas.
Sobre la respuesta del alumnado, el coordinador de Políticas Socioeducativas destacó que "el primer parámetro que nos dice que las cosas andan bien es el de la asistencia. Ninguno de los talleres son obligatorios y los chicos, en muchos casos junto con sus familias, asisten igual. A ellos los atrapa la forma en que se plantean las clases, son innovadoras y divertidas".
En estos espacios trabajan unos 1.800 talleristas y coordinadores que contienen a los chicos y los ayudan a encontrar formas de aprovechar el tiempo libre.