Victoria Villarruel cuestionó con dureza la política de los derechos humanos, sobre todo la que instauró el kirchnerismo durante los 12 años de gestión "al haber dado la espalda a las víctimas del terrorismo guerrillero durante los 70". La escritora presentó el libro "Los otros muertos", el lunes a la noche en la Casa de la Cultura, en el que describió con crudos detalles el trabajo de investigación que realizó durante 5 años con su colega Carlos Manfroni.
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Victoria Villarruel cuestionó con dureza la política de los derechos humanos, sobre todo la que instauró el kirchnerismo durante los 12 años de gestión "al haber dado la espalda a las víctimas del terrorismo guerrillero durante los 70". La escritora presentó el libro "Los otros muertos", el lunes a la noche en la Casa de la Cultura, en el que describió con crudos detalles el trabajo de investigación que realizó durante 5 años con su colega Carlos Manfroni.
Hubo un pequeño incidente en el momento en que Villarruel abrió el debate para evacuar las consultas del público. Un grupo de mujeres de organizaciones de derechos humanos se concentró en la puerta del salón de conferencias y comenzó a entonar consignas en contra de los militares por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. A juicio de las militantes, el libro oculta una velada defensa del accionar del aparato represivo. Finalmente la cosa no pasó a mayores ya que a pedido de la policía las mujeres aceptaron retirarse de las instalaciones. Por el tenor de las preguntas que hicieron a la escritora, lo que se advirtió fue que entre el público había exmiembros de fuerzas de seguridad. Una mujer que se identificó como familiar del expresidente de facto Pedro Pablo Ramírez (1943) reclamó enfáticamente la libertad de los militares condenados por crímenes de lesa humanidad.
Villarruel aclaró que desde la fundación que dirige, el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, ella viene bregando para que el Estado haga una reparación histórica a los familiares de las personas que murieron por los actos terroristas cometidos por guerrilleros de Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Inició su alocución con la presentación de un video en el que un matrimonio de Monte Chingolo (Tucumán) relata la muerte de su hijo de tres años, quien recibió un disparo por parte de un grupo guerrillero que asaltó a un banco. "De la investigación que realizamos pudimos determinar que hubo 17.380 personas que sufrieron las consecuencias del accionar guerrillero contra la población civil, de las cuales más de mil perdieron la vida", expresó Villarruel.
La escritora señaló que dentro de esta lista no están incluidos militares ni efectivos de las fuerzas que murieron en actos de servicio durante los enfrentamientos con la guerrilla. "Consideramos que estas personas perdieron la vida mientras cumplían con su función y sus esposas e hijos no quedaron desamparados porque el Estado les paga una pensión", dijo. Y agregó: "Distinta es la situación de los que fueron secuestrados y asesinados, los que perdieron la vida por un atentado en su domicilio, lo que pasó con el niño tucumano, los que sufrieron graves lesiones. El Estado ignoró a estas víctimas y muchas familias se quedaron sin sustento y viven en la miseria". A juicio de la autora del libro, "estos casos deben ser considerados como crímenes de lesa humanidad y por esas víctimas luchamos desde la fundación. Es injusto que solo se consideren crímenes de lesa humanidad a los que cometieron las fuerzas armadas".
Villarruel también fue crítica con el proceder de la Justicia por haber desestimado la mayoría de las denuncias que presentó su ONG contra las organizaciones guerrilleras. Indicó que las dos únicas causas que se mantienen en vigencia son las relacionados con los asesinatos del secretario general de la CGT, José Rucci (septiembre de 1973), y del coronel Argentino Larrabure (1975), quien permaneció secuestrado 372 días a manos del ERP. "Lamentablemente el kirchnerismo ha instalado una política en la que las únicas víctimas del terrorismo de Estado son los propios terroristas", sentenció. Dijo que el actual Gobierno sigue en la misma sintonía. "Nos reunimos con el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, pero no advertimos ninguna voluntad de revertir la situa ción", afirmó.