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Bagayeros de nacionalidad boliviana que forman parte de la Asociación de Bagayeros del Gran Chaco anticiparon, para esta semana, un corte total del puente que une ambas naciones, es decir San José de Pocitos y Salvador Mazza.
La medida de fuerza fue dispuesta en una última reunión realizada a fines de la semana pasada entre esa asociación junto al sindicato de transporte y la asociación de estibadores.
Son unos 1500 pasadores bolivianos que cuentan con personería jurídica en el vecino país y una sede propia inaugurada en Yacuiba por el propio presidente Evo Morales, pese a que el trabajo que realizan es tanto o más informal que lo que realizan sus pares del paso internacional Aguas Blancas- Bermejo. En definitiva, en ese paso que requiere atravesar en chalanas o gomones el río, la situación es muy similar.
El sistema de transporte
Los bagayeros de San José de Pocitos y de Yacuiba son los encargados de transportar la mercadería que llega hasta la frontera desde la Argentina, y que sale de nuestro país bajo un régimen de tráfico vecinal fronterizo o del denominado consumo interno, cuyo destino son los pueblos de frontera.
Ya en territorio boliviano, la mercadería se pasa a otros camiones de similar porte para que finalmente se distribuya en otras ciudades.
Otro de los medios de transporte es el tren, que parte desde la estación de Salvador Mazza llevando cereales a granel y otros productos como harinas, aceites, grasa, con destino final en Santa Cruz de la Sierra.
Pero la apertura a las exportaciones dispuesta por el Gobierno argentino afectó el trabajo informal de los bagayeros, ya que los camiones cruzan directamente hacia los grandes centros urbanos de Bolivia bajo el régimen de exportaciones.
En consecuencia, esos trabajadores informales tampoco tienen trabajo con el tren, ya que la formación viaja diariamente hacia el centro del país vecino llevando una veintena de vagones cargados.
Comercio de frontera
Otro sector afectado por la medida dispuesta por la actual administración nacional es el de los comerciantes de frontera.
"Hay una situación dominante, porque los grandes monopolios de Argentina le venden directamente a los grupos de posición dominante de Bolivia. Al medio quedamos nosotros, que no podemos vender a baja escala a nuestros pares bolivianos. A su vez, los pequeños y medianos comerciantes de ese país, deben someterse al precio que les imponen estos grupos dominantes del mercado", interpretó un comerciante exportador que pidió reserva de su nombre.
Según el comunicado que consensuaron las tres entidades que representan a los bagayeros y que hicieron conocer a las aduanas y fuerzas de seguridad de ambos países, expresa que "nos declaramos en estado de alerta y a partir del día 1 (de julio) no permitiremos el ingreso de camiones ni de trenes que transporten: harina, trigo, maíz y otros productos. Para evitar esta circunstancia solicitamos la presencia de autoridades competentes para encontrar una solución alternativa a nuestro reclamo".
Al argumentar la medida de fuerza y lanzar la amenaza, explicaron en las notificaciones enviadas a organismos de los dos países que "hace 5 décadas venimos realizando esta actividad. Desde noviembre de 2016 se viene importando grandes cantidades de mercaderías en trenes y camiones que llegan al interior del país de manera directa, afectando nuestra fuente de trabajo".