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En el mediodía de ayer y tras un excelente trabajo de coordinación entre distintas unidades policiales y judiciales, la joven Natalí Maribel Morales y sus dos bebés fueron hallados sanos y salvos en un domicilio particular de la ciudad de San Ramon de la Nueva Orán.
La joven de la etnia wichi había desaparecido de un asentamiento de pueblos originarios ubicado en la localidad de Profesor Salvador Mazza y no daba señales de vida desde hacía más de una semana.
Armando Cazón, fiscal penal de Salvador Mazza, recepcionó la noche del jueves la testimonial de una amiga de la joven mamá desaparecida, quien dio precisiones sobre la persona con la cual la muchacha se ausentó de la localidad fronteriza junto a sus dos hijos.
Natalí Maribel Morales y sus dos hijitos, de 1 y 3 años, el 23 de agosto habían salido de Salvador Mazza junto a esta persona a la que denominaron como Fredy.
En las primeras horas de ayer, personal de las distintas Brigadas llegaron a Pichanal, en donde se suponía se encontraba la joven.
Como no la hallaron, Cazón ordenó el seguimiento hasta la ciudad de Orán, donde al mediodía el personal policial localizó a la joven y a sus dos hijos.
"Tiene 19 años y es mayor, y aseguró ante la Justicia que va a volver a su domicilio cuando lo crea prudente. Lo bueno, dijo el fiscal, es el trabajo policial eficaz y prácticamente inmediato, apenas recibimos noticias del paradero ya estuvimos en los lugares señalados por el teléfono usado por la mujer. Ya está ubicada y su madre informada sobre el buen estado de salud de los tres integrantes de su comunidad", informó el fiscal.
La cacique
La joven desaparecida es hija de una combativa cacique de la etnia wichi mataco, muy conocida entre la gente del pueblo de frontera.
La cacique Lucía Ibáñez hace alrededor de tres fundó una comunidad wichi y tomó los terrenos ubicados al ingreso de Salvador Mazza donde se estableció de la noche a la mañana la misión Kuña Kavi.
En ese entonces, varios días la cacique y sus seguidores soportaron el asedio oficial sobre los terrenos supuestamente usurpados hasta que, finalmente, la Policía logró desalojarlos del costado de la ruta nacional 34.
Sin embargo, la cacique y madre de la joven hallada en Orán regresó al asentamiento hace ya algún tiempo y con su grupo se quedó allí.
La amiga
Consultada una fuente de seguridad del norte salteño, dijo que durante una semana no se había podido dar con la hija de la cacique pero que una joven, Bianca Ortiz, aportó datos esenciales para dar con la mamá desaparecida. Con esa información se echaron por tierra diversas versiones y se afirmó una que decía que la joven estaba en Pichanal.
La amiga de la mamá desaparecida dio un número de teléfono que había utilizado Natalí Morales para comunicarse con ella y durante la madrugada las Brigadas de Investigaciones de las distintas unidades del norte de la provincia peritaron las llamadas y mensajes estableciendo un radio de acción para dar con la mujer.
En la mañana se rastrilló Pichanal y al mediodía se localizó a la desaparecida en Orán.
Perfecto estado de salud
Luego de la noticia de la ubicación del paradero de la joven mamá y sus dos hijos, el fiscal Penal de Salvador Mazza Armando Cazón fue entrevistado por El Tribuno.
El fiscal dijo que en pocas horas y con un dato esencial lograron dar con esta familia y llevar tranquilidad a la comunidad wichi, muy molesta por la desaparición de tres de sus integrantes.
El fiscal aportó, además, que la mujer fue asistida de inmediato y se le tomó una declaración informativa.
"Poco después de ello y en ocasión de que manifestara su decisión de permanecer en Orán, se corroboró el estado de salud de las tres personas denunciadas como desaparecidas, las que se encuentran en su plenitud física, fue un gran trabajo policial", elogió el fiscal de frontera.