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Nuevamente, en una obra pública de la ciudad, no se tuvo en cuenta un espacio para el parquizado. En el Corredor de la Fe no hay macetas, canteros ni cuadrantes para árboles. Desde la empresa que realiza la obra, afirman que nunca estuvieron planificados en los planos del municipio, sin embargo, los árboles sí figuran en las imágenes oficiales. Los vecinos se quejan por lo que ellos denuncian como "desinterés".
El paseo es la primera etapa del plan de Reordenamiento del Casco Histórico que lleva adelante la Municipalidad. Cuando el intendente Sáenz presentó oficialmente el plan, afirmó que sería una obra con la que "nos sentiremos orgullosos", y que permitiría "disminuir al máximo los inconvenientes de los frentistas y salteños". Sin embargo, los vecinos, dicen no estar "tan orgullosos".
Mas allá de los inconvenientes normales que puede acarrear tener una obra en la vereda, como el que cuenta Luisa Sumla de "no poder sacar el auto desde hace varias semanas", el problema es otro: la inexistencia de espacios verdes. Manuel Ruiz Moreno, vecino, mientras observa el nuevo paseo afirma que "a los funcionarios no les interesa lo verde".
Para hacer la obra se cortó el único árbol que había en todo el tramo de la calle Caseros, desde la Zuviría hasta Juramento. Ignacio Pancetti, quien estaba a cargo de la Subsecretaría de Obras Públicas, afirmó que lo habían quitado por "cuestiones de seguridad".
Luisa, dueña del lapacho, pidió al empresario que realiza la obra, Pedro Manzur, que no lo corte más porque está esperanzada en poder recuperarlo. El hombre se comprometió a no hacerlo y a construirle un cantero al lado de lo que queda del árbol para que plantara otro.
Durante el conflicto por el lapacho, Pancetti afirmó que "los nuevos tendrían más vida útil que el anterior". Sin embargo, en el video que se difundió de la obra, donde se ve el Corredor de la Fe, se puede ver que no hay espacios planificados para árboles. Esto incluso lo afirmo Manzur, propietario de la empresa que lleva a cabo la obra. "La Municipalidad nos pasó unos planos en donde no estaban planificados los árboles", declaró. El constructor agregó que cree que "iban a poner árboles en macetas".
Si esto fuera así sumaría mayores complicaciones de las que ya tiene el paseo. Se le cuestiona además su accesibilidad. Las bolas negras que dividen la vereda de la calle incumplirían con las normas de accesibilidad de la Ley nacional 24.314.
Si además de los bolardos negros, a las veredas se les suman macetas con árboles, se contribuiría a reducir espacio y por ende habría menor lugar para circulación.
Luisa Sumla es paisajista y afirma que los árboles en macetas tienen menor lugar para crecer, y por ende darían menos sombra.