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Los productores de ganado en Anta están hartos. Denuncias, operativos, secuestros y detenciones en torno al robo de animales son elementos cotidianos en su actividad, que en muchas circunstancias se transforman en historias repetidas y siempre con el mismo final.
El robo de ganado no para y pese a todas las gestiones, los cuatreros siguen con su accionar impune.
En El Quebrachal, la actividad de estos delincuentes es impresionante, a tal punto que los productores reunidos en la Fundación Ganaderos del Sur presentaron la semana pasada ante el secretario de Seguridad, una nota en la que advierten "el notable incremento de la delincuencia en cuanto al robo de ganado bovino con destino para el abastecimiento ilegal de carne para consumo".
En la misma, los ganaderos observan que "la Policía Rural está sobrepasada en sus posibilidades por falta de medios y responsabilidad sobre un área tan extendida", y al mismo tiempo hacen foco en una situación que les parece irregular. "Hemos tratado con distintos responsables de la Policía Rural, los cuales son movidos de destino, perdiendo la posibilidad de tener un conocimiento cabal de la situación", y agregan que "se han detectado casos bien comprobados en los cuales los responsables son detenidos y rápidamente liberados y vuelven a delinquir favorecidos por el poder político". La nota lleva la firma de todos los ganaderos de la zona.
Tras la carta enviada al secretario de Seguridad, el funcionario se reunió con los productores el lunes pasado y les prometieron incrementar los controles y tratar de volcar más recursos para una extensa área de vigilancia, donde los cuatreros hacen y deshacen a placer y dan por tierra con proyectos y cálculos de ganadería en la zona.