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La comisión especial creada en el Concejo Deliberante retomará mañana el análisis del proyecto de ordenanza con el que se intenta actualizar la regulación para la instalación de antenas para telecomunicaciones y también para telefonía celular.
Este grupo de trabajo legislativo, que estará integrado por un representante de cada bloque político, tendrá un plazo de 60 días para elevar un dictamen.
Si en ese lapso no se alcanza un consenso total se podrá prorrogar la tarea por otros 60 días más.
En la última reunión de la comisión de Labor Parlamentaria se estableció que la citada comisión inicie el trabajo mañana, a partir de las 10.
La primera medida que tomará este grupo de concejales será la designación de autoridades y, además, fijará día y horario para realizar las reuniones.
Cuando se produzca la eventual ausencia de algunos de los presidentes de los bloques políticos se podrán efectuar reemplazos por otros miembros del mismo espacio.
El objetivo de los concejales que integrarán la comisión especial es tratar de lograr la unificación de propuestas en torno al proyecto.
Este fue aprobado en general, pero los puntos en particular no fueron tratados por el rechazo de la mayoría de los concejales y por la oposición de vecinos.
Frente a este panorama se resolvió postergar el tratamiento y dejar bajo la lupa de la comisión especial la definición de una nueva regulación para la instalación de antenas.
En la sesión del 5 de septiembre pasado el oficialismo fracasó en el intento de hacer votar articuló por artículo el proyecto de ordenanza a través del cual se trataba de establecer la nueva regulación para instalación y mantenimiento de las estructuras soporte de antenas y radiocomunicación.
En un primer intento la iniciativa del concejal del PRO, Alberto Castillo, había obtenido aprobación en general y en particular de solamente cuatro artículos.
Sin consenso para la aprobación del resto del articulado y para evitar que el expediente pierda vigencia, el oficialismo apeló al reglamento del cuerpo para aplazar el tratamiento.
La iniciativa no solo no encontró consenso en la oposición, sino que en forma paralela generó un fuerte rechazo de los vecinos.
Ediles de la oposición fundamentaron su postura en la necesidad de que el proyecto tenga un mayor análisis porque se trata de un tema en el que se requiere "tener responsabilidad y, esencialmente, hay que escuchar a los vecinos".
En el marco de esa definición, el sector Vecinos Autoconvocados de Salta plantearon que el compromiso de los concejales es hacer un trabajo serio y responsable, asesorándose con especialistas en el área salud, epidemiología, genética y medicina, antes de definir los puntos que restan tratar. "Esperamos que así se haga", dijeron.
En el Concejo Deliberante se recordó que las empresas telefónicas vienen pidiendo cambios por considerar que sus proyectos de desarrollo se ven limitados por la actual ordenanza municipal.
Durante un plenario que se realizó en el Concejo Deliberante se señaló que "Salta es una de las provincias más conflictivas para la instalación de antenas".
En esa oportunidad los concejales escucharon a las empresas telefónicas, al Ente Nacional de Comunicación (Enacom) y a profesionales de la Universidad Católica de Salta.
Hubo coincidencia en que es necesaria la modificación de la norma, que no contempla las nuevas estructuras, como las microantenas que pueden colocarse en pequeños espacios, como semáforos.
La discusión central giró en torno a la radiación y se recordó que en General Gemes, un juez mandó a quitar las antenas basándose en "un principio precautorio".
El debate sobre el polémico proyecto seguirá en el Concejo Deliberante capitalino y la tarea de los ediles estará bajo la atenta mirada de los vecinos.