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El joven de 24 años Rodrigo Eguillor fue procesado con prisión preventiva, acusado de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una joven de 22 años que lo denunció tras un episodio ocurrido en el barrio porteño de San Telmo.
Eguillor pasó la Navidad detenido en el penal de Marcos Paz tras el procesamiento dispuesto por el juez Carlos Bruniard, quien además le trabó un embargo de 250 mil pesos.
El hijo de la fiscal de ejecución penal de Lomas de Zamora, Paula Martínez Castro, está acusado de abuso sexual con acceso carnal, privación ilegal de la libertad agravada, lesiones leves dolosas por mediar violencia de género, daño y amenazas.
Por otro lado, Eguillor enfrenta otro juicio por el delito de abuso, esta vez sin acceso carnal, en el Tribunal Oral Criminal 9 por tocar de manera imprevista y mostrarle el pene a una trabajadora del Casino de Buenos Aires en abril de 2016.
Preso
A Rodrigo Eguillor, cuentan quienes lo siguen de cerca, le pasó lo que les pasa a muchos presos que entran a un penal por primera vez.
Había empezado un poco díscolo y rebelde dentro del Servicio Penitenciario Federal luego de que la PFA lo arrestó el viernes pasado en la casa de su padre, empresario de los juegos de azar, en un barrio cerrado de Canning para trasladarlo a la alcaidía de Tribunales donde fue indagado en el Juzgado N§ 48 por el juez Carlos Bruniard. Eguillor se negaba a que los penitenciarios de uniforme gris lo esposaran. "No me toques", repetía, se negaba también a que le hagan una simple pericia médica. Luego, al verse dentro de la cárcel, Eguillor cambió de actitud: comenzó a deprimirse. Quizás cayó en la cuenta de su nueva realidad.