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El presidente Mauricio Macri visitó ayer a Amalia Gamboa, docente de la ciudad correntina de Bella Vista, que por la mañana da clases en una escuela secundaria y por la tarde ayuda a su marido Sergio en el comercio del carbón. “Por la mañana soy profesora y de tarde carbonera”, le dijo la mujer al Jefe de Estado, quien se interiorizó sobre las distintas actividades que lleva adelante la familia en el trabajo y el estudio.
La historia de esfuerzo conmovió tanto al presidente como a su comitiva y a quienes vieron su historia a través de las redes sociales de Macri. Sin embargo, da cuenta de una gran realidad que se vive en este país y es que miles de docentes como Amalia deben dedicar horas de trabajo a otras actividades que ayuden en la economía del hogar y que la mayoría de las veces nada tiene que ver con la vocación docente.
Con la viralización de la historia, llovieron miles de comentarios negativos hacia Macri por celebrar la doble actividad laboral de Amalia. De igual manera, llovieron los comentarios para dar fuerza y valor a la mujer correntina y su famila.