Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
11°
26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Destacan que la cirugía no interfiere con la vida sexual

La sexóloga y docente Mónica Gelsi apuntó a la planificación familiar.
Martes, 06 de marzo de 2018 02:44
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La obstetra, sexóloga y docente Mónica Gelsi definió a la vasectomía como un acto de amor del hombre para con la mujer. "Que un hombre se practique una vasectomía contribuye a que se sienta bien por hacer un acto de amor, para que su pareja no siga teniendo más hijos. Creo que la gente tiene que tener los hijos que pueda querer, criar, hacer estudiar, trabajar y hacer generar un proyecto de vida para que lleguen a ser buenas personas y felices. No hay que tener demasiados hijos para que después se incrementen las cifras de desnutrición, mortalidad infantil, pobreza, adicciones, abandono", afirmó.

La especialista, quien trabaja en el HPMI explicó que la vasectomía es una cirugía sencilla en comparación con la ligadura de trompas, que es más compleja. "Para la ligadura hay que ingresar al cuerpo, abrir el abdomen, en cambio en la vasectomía, como los testículos están por fuera, simplemente se liga el conducto deferente, que está encima del testículo camino a la uretra", hizo hincapié.

Son varios los factores que influyen en que haya poca cantidad de vasectomías y centenares de ligaduras.

Los hombres "tienen más temor a los 25, 30 años, de hacerse una vasectomía. En cambio la mujer de 30 años que ya tiene dos, tres, cuatro hijos no lo duda y opta por ligarse las trompas. La cuestión biológica, la edad es uno de los factores", sostuvo.

La especialista expresó que otra de las razones es la cuestión de género, ya que la responsabilidad de cuidarse lamentablemente en la mayoría de los casos recae sobre la mujer. "El varón, muchas veces no se compromete. Hay veces que sí y hay veces que no y es como que piensa que "eso es cosa de mujeres'. El machismo tiene mucho que ver en esto, dependiendo de la cultura", añadió.

Otro motivo es la falta de difusión de los beneficios y la persistencia de mitos en torno de la vasectomía. "El hombre tiene que saber que una vasectomía no implica que se lo va a "castrar' o que va a tener interferencias con su vida sexual, al contrario, la vida sexual de un hombre que tiene una vasectomía es una vida sexual mucho más tranquila en el sentido de que no va a embarazar y no tendrá ese temor. La vida sexual sigue siendo igual, la eyaculación también. Sale el líquido seminal, que no va a tener espermatozoides, pero sí sale líquido en el momento del orgasmo. Hay hombres que dicen "no me va salir nada', pero no es así. Seguirá sintiendo placer", detalló.

Educación sexual

La educación sexual es un pilar esencial para prevenir. "Trabajar para proporcionar educación sexual, salud reproductiva con enfoque de género es fundamental. Creo que hay que enseñarle a los varones que se cuiden con preservativo desde chicos, incluso ya desde la edad en que empiezan con el despertar sexual, con el autoerotismo. Ya si ellos desde el momento en que tienen episodios a solas, de placer, utilizan el preservativo, estarán habituados y el preservativo será parte de sus genitales. Esto es importante para su salud física y mental. El varón tiene que comprometerse a cuidarse con el preservativo", recalcó.

"Creo que uno tendría que planificar los embarazos para tener los hijos que realmente pueda atender, hacerse cargo. La maternidad y paternidad tienen que ser responsables", agregó.

En muchos casos las mujeres que han acudido a consultar por una ligadura de trompas al HPMI expresaron que primero tienen que consultar a su marido antes de operarse. Algunas manifiestan que sus esposos se oponen. "Cuando la mujer toma la decisión no hay duda de que es valiente y muchas veces asume la responsabilidad sola. Es su cuerpo, su decisión. El consentimiento informado es de ella. No necesita el consentimiento de la pareja. Sin embargo, los profesionales tienen que conversar para ver qué proyecto de familia tiene la usuaria", dijo.

A pesar de la estadística, la médica considera que "la gente va tomando conciencia. Trabajar en salud reproductiva es trabajar para que la pareja pueda tener una vida sexual espléndida, florida sin necesidad de que eso represente un hijo por año. Que no sea el miedo al embarazo el que haga que la gente no tenga relaciones sexuales. La pareja tiene que hablar, dialogar, planificar", finalizó la especialista en salud sexual y reproductiva.

 

 

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD