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La sexta jornada del juicio por el homicidio de Cintia Fernández, donde se encuentra como único acusado el expolicía Federico Condorí, tuvo como declarantes a profesionales médicos. Pasaron al frente del tribunal el médico legal de la Policía, Luis Pablo Alanís; la médica forense que practicó la autopsia del cuerpo de la víctima, Beatriz Nieto, y el doctor Benjamín Julio Ruiz de los Llanos, especialista en medicina legal. Las audiencias seguirán hoy en la Ciudad Judicial.
La profesional de la salud, perteneciente al Servicio Médico Forense del Poder Judicial, Beatriz Leonor Nieto Díaz, fue la encargada de examinar el cuerpo de Cintia Fernández el miércoles 4 de mayo de 2011, señaló que cuando ella llegó a la morgue del hospital San Bernardo el cuerpo estaba ahí. "Estaba envuelto en una sábana y también había una frazada al costado. El cuerpo estaba completamente desnudo y no tenía la bolsa en la cabeza", apuntó la forense, luego se rectificó y tras ver las fotografías se observó que la víctima tenía una bombacha negra.
En cuanto a la rigidez cadavérica señaló: "Al estar en estado de putrefacción al cuerpo se le inflaman la cara, la lengua y el abdomen, principalmente". En cuanto a la apertura del cadáver "observamos hematomas en el parietal y temporal izquierdo y clavícula izquierda, hombros. Las uñas estaban largas, cuidadas y prolijas", esto último expone que la joven no expuso ningún tipo de defensa ni contra los golpes, ni para sacarse la bolsa de la cabeza. Acerca de los impactos Nieto sostuvo que podrían haber sido producto de un golpe con un objeto romo o un puño.
Mediante la proyección de imágenes explicó detalladamente el procedimiento realizado durante la autopsia. Destacó que las hematomas observadas no concuerdan con la lividez del cuerpo. Sostuvo que se observó espuma en la tráquea, lo que indica la muerte por asfixia y calculó que la data de muerte fue de entre cinco y siete días previos al 4 de mayo. Las lesiones observadas fueron causadas en vida, concluyó la forense.