A las 9 de la mañana, cerca de 100 empleados de los casinos de la ciudad se manifestaron ayer frente a las oficinas que tiene el Ente Regulador del Juego de Azar (Enreja). Las casas de juego de azar vieron paralizada su actividad por la pandemia del coronavirus y desde hace más de 90 días no abren sus puertas.
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A las 9 de la mañana, cerca de 100 empleados de los casinos de la ciudad se manifestaron ayer frente a las oficinas que tiene el Ente Regulador del Juego de Azar (Enreja). Las casas de juego de azar vieron paralizada su actividad por la pandemia del coronavirus y desde hace más de 90 días no abren sus puertas.
Miguel Delgado, empleado de un importante casino de la ciudad, comentó a El Tribuno que se manifestaron para pedir por la habilitación de las salas de los juegos de azar.
"Nos movilizamos para pedir que nos aclaren el panorama, ya que todavía no tenemos ninguna respuesta y nosotros simplemente queremos trabajar. Ya se presentaron protocolos, se reunieron los operadores con funcionarios de la Provincia y todavía no hay ninguna respuesta. A nosotros, como empleados, nos preocupa el futuro. Llevamos más de 90 días con la actividad paralizada", expresó.
Delgado expresó que en la empresa que el trabaja cobraron los sueldos "en tiempo y forma", donde el 50% lo aportó la Nación y el resto el empleador.
"Desconozco a futuro qué es lo que va a pasar y esa es la incertidumbre que nosotros tenemos. Ojo, no tenemos amenazas de despido ni mucho menos, pero vemos lo que pasa en los noticieros, que grandes empresas cierran y despiden gente, y uno se pregunta: ¿por qué no puede pasar eso con nosotros? Esa es la preocupación e incertidumbre que tenemos", remarcó.
Protocolo
Delgado comentó que a raíz de su reclamo se logró que el Comité Operativo de Emergencia analice los protocolos. Las salas de juego proponen reducción de la capacidad al 50%, distanciamiento social -una máquinas fuera de servicio de por medio- y aclararon que está llegando una partida grande de separadores de polietileno, para que cada máquina quede como un box.
"No nos activan nuestro sector, pero uno ve las peatonales o los pubs y no se respeta nada, pero la gente tiene que salir, es comprensible todo. Nos dicen que no podemos trabajar porque es un lugar cerrado y hay mucha afluencia de gente. Lo toman como que es muy viable la transmisión y propagación del virus, nosotros solo queremos trabajar", finalizó.
Una movilización que generó caos vehicular
Un grupo de trabajadores municipales se movilizaron ayer por las calles de la ciudad en el horario pico, por lo que generaron un gran caos vehicular.
La protesta, que es impulsada por los gremios de Ademus y la Unión de Trabajadores Municipales, comprende un paro de 48 horas. Entre las principales demandas que tienen los manifestantes, figura el pago de un incremento salarial del 8% y además piden ser escuchados en diferentes reclamos.
Los empleados municipales percibieron sus sueldos y aguinaldo en tiempo y forma. Ayer se señaló que la actividad en el Centro Cívico no tuvo mucha alteración.