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La gente llegó desde ciudades como General Gemes. Campo Santo y el propio Bordo, para participar de las actividades en honor a Nuestra Señora del Valle. Las pocas familias que forman parte de la comunidad de El Sauce, todos los años se preparan para esta ocasión, vistiendo las calles del pueblo con los colores blanco y amarillo, sacando las imágenes familiares de la Virgen hacia la vereda, colocándola sobre una mesa para que los fieles puedan acercarse a saludarla como madre protectora.
También preparan comidas regionales y productos artesanales los que son ofrecidos a los visitantes. Sin duda una jornada distinta donde unas silenciosas calles se ven convulsionadas por la multitud. Son varios los devotos que se suman a la festividad asistiendo a los peregrinos con alimentos.
La procesión con la sagrada imagen dio inicio a las 9 de la mañana, recorriendo las calles principales bendecida con un clima benévolo, que permitió acompañar sin dificultad a la Virgen en su caminar incluso para las personas mayores. De regreso a la gruta donde permanece el resto del año, y antes de volver a ingresar a su altar, la imagen de la Virgen fue colocada frente a la calle principal para que presidiera un desfile cívico militar en su honor. "Es una situación muy especial. Durante mi primer año de mandato no pude participar de varias celebraciones que se realizan durante el año, debido a la pandemia, es la primera celebración donde puedo estar junto a mi pueblo", manifestó el intendente Sergio Copa.