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Unos 80 jubilados participaron de la propuesta, degustando un rico asado a un costado del río, lo que transformó un caluroso mediodía en una jornada muy apacible.
"Quisimos que no faltara nada y como somos una institución que no cuenta con demasiados recursos, junto con los miembros de la comisión lanzamos un bingo autorizado por Enreja con pocos números, parte de lo recaudado fue invertido en el almuerzo y el resto lo usamos para la compra de utensilios de cocina", informó el Sr. Rómulo Valdiviezo como presidente del. Centro de Jubilados.
El actual presidente se encuentra transitando sus últimos meses en el cargo, debido a que en los primeros meses del año que viene debe llamar a elección, "estoy un poco cansado por lo que creo debo permitir que otros continúen con la conducción del centro. Creo que hicimos mucho y queda mucho por hacer, pero todo está encaminado", expresó Valdiviezo.
El Centro Virgen del Valle no cuenta con una sede propia, actualmente hace uso de un inmueble que pertenece a la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria. La posibilidad de poder contar con un espacio propio, surgió tras la donación por parte del Gobierno provincial de una vieja casona donde hasta hace 10 años funcionaba un colegio secundario. El inmueble se encontraba en malas condiciones, siendo esa la razón que obligó al Ministerio de Educación a invertir en la construcción de un nuevo colegio, abandonando la antigua casona que fue construida por una familia hace muchas décadas para que funcione como hotel.
Cuando la comisión del Centro de Jubilados recibió la donación, hizo realizar una inspección para saber con certeza qué parte del inmueble debía derrumbarse y cual se podía rescatar. "Por suerte un importante porcentaje de la casona se puede reutilizar, solo debemos reforzar sus paredes para que duren por muchos años. El sector más afectado por el tiempo y teniendo en cuenta que muchas de sus paredes son de adobes, ya fue derribado y una parte reconstruida con ladrillos, estamos encarando ahora la construcción de los baños y la cocina, nos falta bastante, pero creo que lograremos recuperar el lugar para nuestro Centro", manifestó Valdiviezo.
Para poder juntar los fondos que demanda la obra, se realizaron varios bingos, pero a un costo bajo por cartón y con pocos números, respetando el cupo que les otorga Enreja para no cobrarles impuestos, "cada vez que sacarmos un bingo a la venta a las pocas semanas se vendían todos los números, gracias a ese apoyo de la gente logramos avanzar bastante, pero es una tarea a muy largo plazo". Valdiviezo informó que a pesar de las fiestas y la llegada de un nuevo año, el Centro de Jubilado seguirá trabajando con la misma atención de siempre, solo espera recuperar los servicios y algunas especialidad en atención médica que fueron cortadas por razones de la pandemia. La reunión terminó con sorteos y baile.