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Una serie para televisión sobre el trabajo de un periodista, pensada por alguien que se mueve en los medios hace décadas y que comenzó, precisamente, en la TV y luego desarrolló su actividad en la producción de audiovisuales junto a su compañera, con quien escribe este trabajo sumando a un director joven... Ponerle nombres propios a estos trabajadores no deja de ser un reconocimiento a la TV, al periodismo y a la pasión.
"Puna de Pandora. Historias que trae el viento", idea de Lalo Mamaní, que junto a Cristina Tamagnini y con Caschi Cine como productora, recrea crónicas de Antonio Oieni, encarnado en la ficción por Esteban Meloni como Cavaglia, con dirección de Gustavo Granados.
"En este momento, rodamos en Salta capital, ya hemos rodado en San Antonio de los Cobres, una miniserie de 6 capítulos de 48 minutos. Esta es la primera temporada", informa Lalo Mamaní, y cuenta: "A fines de los 80, en el viejo Canal 2 inicié mi carrera, vengo de la tele salteña, pobre, cascoteada... Con el tiempo me dediqué al campo independiente, trabajé en el cine y este es un proyecto estrictamente televisivo y refleja eso... los medios en los que yo crecí. No es un homenaje ni una biopic del Tano Oieni, es solo el recuerdo de un chico que ha trabajado en la tele de Salta hasta el 2000; de eso va la serie basada en las crónicas del Tano".
La primera temporada toma la noticia del hallazgo de los niños del Llullaillaco, y la segunda, en desarrollo, "tiene que ver con el premio que recibió Oieni en la Sociedad Interamericana de Prensa por sus crónicas sobre los campos minados. Estos hechos sucedieron en la Puna, y sé de la debilidad del Tano y su cariño por la Puna... Nuestra productora también participó hasta el 2020 en una película de la directora de Barcelona Meritxell Colell Aparicio; filmamos en la Puna su largometraje que, a propósito, quedó nominado a los premios Goya del cine español. Y pegado a eso, hace unos 7 años que teníamos este proyecto y lo pudimos concretar ahora, con los fondos del Ministerio de Cultura a través de un premio lanzado en el 2021 para reactivar la industria cultural audiovisual".
"El Ministerio puso fondos, pero empresas como El Tribuno o algún canal local como el 9, también nos han apoyado, el Distrito Audiovisual de Salta... digo, aparte del dinero también este apoyo hace posible llevar adelante esta empresa", dice Mamaní. Y sobre los roles, detalla: "Soy el productor y showrunner, Cristina es la guionista y coproductora conmigo, somos propietarios de Caschi Cine. Tavo Granados es un gran productor, un gran fotógrafo y director, y está haciendo sus primeras armas en televisión y nos da mucha alegría acompañarlo, y que él y algunas personas de su confianza se hayan sumado. El trabajo de las personas viene a apoyarte para terminar de creer en una idea propia, y Tavo aporta eso".
Apuesta a la televisión
"Caschi Cine apuesta a la televisión, no solo porque está en nuestro ADN, sino porque transformado en los nuevos medios, la tele nos aporta su lenguaje para entender lo que nos está pasando a los que no somos nativos-digitales, y estamos entrando en lo nuevo. La televisión es siempre ese librito que uno vuelve a mirar. Es una vieja compañera que está envejeciendo tranquila, hay que dejarla que sea una vieja noble, retirada, haciéndole este tipo de homenaje, llevando adelante formatos televisivos en la era digital, vamos a ver cuánto de eso podemos hacer que sea interesante, esperamos tener la capacidad de hacerlo", dice el realizador.
"A fines de marzo ya deberíamos tener cumplidos los tiempos de posproducción y ya estamos en la fila de entregas para los medios públicos, la fecha de estreno no puede pasar de la mitad del año que viene, pero eso ya no depende de nosotros", señala sobre la fecha del posible estreno en las pantallas.
"Cachi Cine es una declaración de principios, hacemos televisión y cine desde nuestro perfil de productores, no pertenecemos al círculo más conspicuo de cine de Salta, solo tenemos una voz propia. Producimos desde la calle, y reparamos en otros oficios como el del periodismo. Esta miniserie va de gente buena que solo hace su trabajo con amor y pasión", cierra Lalo.
El Tano Cavaglia
"El Tano Cavaglia es el de la ficción y el Tano Oieni, el de la realidad", dice Esteban Meloni. "Mi personaje está inspirado en el verdadero Tano. La serie es muy bonita porque tiene un tono muy entretenido, de comedia de aventuras. Son las aventuras del Tano y sus investigaciones. Comienza como un road movie por la Puna, buscando plutonio y terminan encontrando otra cosa", agrega.
"Hay dos épocas en el relato, un Tano de 30 y algo y otro de unos 50 y pico, hay 20 años en los que han cambiado muchas cosas", relata. El actor nacido en Bahia Blanca conocía la Puna como mochilero. "Tenía ese recuerdo hermoso, y ahora vine a trabajar dos meses, a instalarme, y las dos semanas que estuvimos allá arriba, laburando, fueron durísimas, el clima, temperaturas bajo cero, vientos terribles, la altura y, a la vez, el contraste con la belleza, la inmensidad, la calidez de la gente, la poesía en todo lo que ves, en lo que escuchás y todo lo que te rodea. Fue duro, pero nos hizo muy bien como equipo", señala.
"Tuvimos dos encuentros maravillosos con el Tano Oieni, el primero antes de empezar el rodaje, una charla como de 2 horas, alucinante, en la que me contagió su entusiasmo, su pasión, su amor por la Puna, por el periodismo, por la investigación", dice, y agrega: "Siempre con una sonrisa y una ternura en su discurso, en su forma de ser, que superó todo lo que esperaba del personaje real y fue una gran inspiración conocerlo".
"Después la ficción nos permite imaginar, irnos por otro lado, pero fue un punto de partida precioso conocerlo", dice. "Y esta semana, en El Tribuno, nos regaló su presencia también delante de cámara, porque hace un cameo, una pequeña participación. Y también fue otro encuentro hermoso. El Tano es un tipo muy intenso y apasionado. Hay cosas en las que me siento muy identificado con él y otras que me producen mucha admiración", admite.
Un equipo del NOA
Gustavo Granados dirige esta experiencia. "Han sido unas seis semanas de aprendizajes y de decisiones. Es el mejor trabajo del mundo, con un equipo conformado por gente de Salta, de Jujuy, de Tucumán y eso nos gusta un montón. Caschi Cine ha decidido, de alguna manera, conformar un núcleo de trabajadores audiovisuales del NOA", dice.
"Es un montón de metraje y es una cuestión de organización, de aprovechar las 8 semanas que tenemos para filmar lo máximo posible, administrar los recursos, hay un esfuerzo grande de producción que hay que llevar con mucho respeto", informa sobre su trabajo, y reflexiona: "En la Puna de alguna manera se cruzó la historia del Tano Oieni con nuestra propia historia como trabajadores audiovisuales. En algún punto, vivimos un poco lo que viven nuestros personajes en la ficción... fue un terreno de mucha exigencia para todo el equipo por la dificultad del terreno".
"Somos un poco un circo, llegamos a un lugar unas 30 personas, movemos esto, desarmamos aquello... es como un circo itinerante", dice con una sonrisa el joven director salteño, y suma: "La semana que viene vamos a filmar en la plaza 9 de Julio, apuntando al fin del rodaje".
"De alguna manera cuando el Tano lo cuenta es como un Indiana Jones enfrentando adversidades, la inclemencia del tiempo, la altura y los personajes que se le ponen enfrente... Se siente ya que la historia del Tano está escrita como una película; entonces lo que hicimos fue sumarle ficciones, colores a sus crónicas, y pensarlo como una historia divertida, que haya mucha alegría", concluye.