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La lluvia no tuvo la intensidad que se necesita para que la crisis hídrica que se vive en el departamento San Martín sea un tema superado; pero el descenso de la temperatura trajo un poco de alivio al norte provincial donde hacía más de 8 meses y medio que no se registraban lluvias.
Temperaturas que alcanzaron los 47 grados con una sensación térmica superior a los 50 grados se registraron durante la última semana, convirtiendo al norte en un verdadero infierno sin agua y con interrupciones permanentes en el servicio eléctrico que además de dejar sin la posibilidad de utilizar un ventilador o un equipo de aire acondicionado a los vecinos, produjeron la interrupción de la producción en los pozos de agua.
El fin de semana, El Tribuno consultó en la prestataria del servicio y desde allí precisaron que la lluvia fue aún menos intensa en la zona del embalse El Limón - 45 kilómetros al norte de Tartagal desde donde proviene el acueducto Itiyuro Tartagal- lo que volverá a generar graves inconvenientes si la principal fuente de provisión de agua no cuenta con el suficiente líquido y vital elemento para abastecer a las poblaciones del norte. Después de la leve lluvia operarios de la empresa trabajaron para purgar y limpiar todo el sistema.
Pero la lluvia aunque leve fue casi una bendición porque muchos vecinos aprovecharon a juntar agua para utilizarla para el consumo ya que la misma Cosaysa informó que el agua que sale de los grifos no es apta y solo debe utilizarse para la higiene personal, limpieza o lavado de ropa.
Solo el agua que reparten los camiones contratados por la empresa son los que entregan agua potable lo que resulta absolutamente insuficiente para los miles de hogares norteños.
A raíz de la crisis hídrica el otro gran negocio que surgió en el norte es la venta de tanques de 200 litros, elementos que los vecinos que pueden, adquieren para tener reserva de agua en sus viviendas.
"Cuando llegan los tanques la gente hace fila para comprar o directamente los deja pagados para asegurarse", explicó el empleado de un comercio dedicado al rubro de ferretería.
Si bien el pronóstico indica más lluvias para esta semana -sábado y domingo estuvo nublado- nada asegura que la crisis quede superada y mucho menos con el alto consumo de agua que se registra dadas las intensas temperaturas, más teniendo en cuenta que el verano todavía no se inició.