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En la historia de la humanidad no existen otros estados que hayan alcanzado una influencia a escala planetaria en tan pocos años, un tiempo récord. Qatar conoció un ascenso sin límites. Con un PBI por habitante de US$91.591, Qatar se convierte en uno de los países más ricos del planeta junto a Luxemburgo y Liechtenstein, a pesar de ser un tan emirato joven.
El gas representa cada año millares de dólares de ingresos para una población que cuenta solo con 300.000 habitantes (sin contar los 2,5 millones de trabajadores extranjeros) que viven en el emirato. La revolución del GNL a partir del año 2000 transformó la economía de Qatar y lo sitúa en el país más generoso del mundo para sus ciudadanos. La salud y la educación son gratis, el Estado financia las becas para estudiantes que quieren ir al extranjero. Junto con Kuwait, Qatar es la única monarquía del Golfo a no tener el sistema de la TVA. Para los residentes cataríes el agua y la electricidad son gratis. Las familias modestas tienen productos de primera necesidad a precios subvencionados. Los jóvenes reciben subvenciones cuando se casan.
En la escena internacional, Qatar logró jugar un rol preponderante. El responsable del ascenso es bin Khalifa al-Thani, el emir que con gran visión transformó su país en un feroz dragón en Medio Oriente siguiendo el modelo de Singapur.
Ingresan millares de dólares a las cajas de Qatar (se estima que los fondos soberanos pesan 450 mil millones). La preocupación principal del emir es dónde y cómo invertir su inagotable riqueza. Para protegerse de sus vecinos, que no facilitan las cosas, firmó estratégicos acuerdos de defensa con EE.UU. La guerra en Ucrania y el alza de los precios de la energía a nivel internacional le permite a Qatar enriquecerse cada vez mas, no solo desde el plano económico sino también el diplomático, hoy se posiciona como un jugador estratégico en las negociaciones de las crisis internacionales en Afganistán o Irán. Los dirigentes cataríes hablan con el mundo.
Estos excedentes presupuestarios son invertidos no solo en los sectores más tradicionales, como hotelería o automóviles: también diversificaron en industrias de energías renovables y startup, motores de la economía.
Con más de 46 mil millones en inversiones el principal destinatario es Inglaterra, en el sector inmobiliario, distribución, bancario, financiero, transporte aéreo, compañías aseguradoras, grupos de productos de lujo, marroquinería, moda, perfumes. Le siguen Francia, Alemania, Italia, España.
La trayectoria ascendente no termina allí, después de haber invertido miles de millones en Europa, hoy se orientan a nuevos mercados de inversiones en Asia, Estados Unidos, China, Malasia y Pakistán.
En Francia, una de las inversiones más interesante y la más mediática es la compra del Saint-Germain (PSG), sin desmerecer otras inversiones en hotelería, la industria próspera del lujo o en startups.
En todos los casos la elección de las inversiones tiene a la vez un alto contenido estratégico y simbólico, palacios de lujo en París como The Península, Royal Monceau, Concorde Lafayette, o en la Costa Azul, el Hotel Martínez, Carlton… Como contrapartida estos establecimientos y los artesanos se benefician de la financiación a gran escala de la restauración y modernización de los mismos. Airbus A-350 también recibió fondos de Qatar Airways.
Otra forma de apostar fue la creación del fondo de inversiones bilateral. El símbolo es fuerte y lo que hay en juego es enorme para Qatar en el marco de su estrategia y diversificación por razones económicas, pero también políticas a nivel internacional.
Las empresas francesas, más de 120, por su parte también se benefician e invierten en Qatar, están presentes en sectores claves, aeronáutica, energía o el sector de lujo, las emblemáticas como Total, Accor, Vinci, explotan los depósitos de petróleo y gas, construyen rutas o líneas de metro.
Las zonas oscuras de Qatar
Su potencia financiera inquieta, ya que sirvió en un pasado reciente a irrigar la red de los musulmanes en Europa . Los servicios de inteligencia de París, Berlín y Washington vigilan de cerca el destino del dinero de Doha. Lo paradójico es que cuando se trata de negociar la liberación de detenidos víctimas de organizaciones islamitas terroristas, golpeamos las puertas de Qatar, por ayuda.
Otra zona gris del emirato es el tráfico de influencia en las decisiones económicas y políticas en el Parlamento Europeo. Actualmente la Justicia belga dirige la investigación sobre casos de corrupción. Un director de una ONG, un dirigente sindical, un diputado europeo, una de los 14 vicepresidentes del Parlamento, Eva Kaili, y su compañero Giorgi, asistente parlamentario. En declaraciones ante el Parlamento, Kaili muy cercana de los cataríes, manifestó que Qatar "respetaba ampliamente los derechos humanos y de los trabajadores". Los representantes parlamentarios no tardaron en reaccionar ante el escándalo y la antigua presentadora de la televisión griega ya está condenada.
La encuesta dirigida por un juez de corrupción tiene como objetivo clarificar las sospechas de corrupción, lavado de dinero y de influenciar sobre las decisiones políticas del parlamento, pagado sumas de dinero y regalos a funcionarios con nivel de decisión. En la corrupción hay dos caras: el que ofrece y el corrupto que acepta.
Durante las pesquisas se encontraron 1.500.000 euros en efectivo, material informático y teléfonos cuyos contenidos serán analizados. Las ofrendas están relacionadas con la firme voluntad de Qatar para mejorar su pésima reputación en materia de derechos humanos.
Otras sospechas de corrupción son las que pesan en el proceso de adjudicación de la copa del mundo (no confirmadas aún por la Justicia) El FBI revela que desde 2017 se interesa por depósitos de 19 millones de euros en la cuenta del dirigente brasileño Ricardo Teixeira, miembro del comité ejecutivo de la FIFA. Un mes después de la atribución de la copa, el Sunday Times afirma tener pruebas de los 880 millones de US$ que entregó Qatar a la FIFA a fin de obtener la organización del Mundial. Los depósitos se efectuaron después de la asignación a Qatar como organizador del mundial y una vez terminado el proceso de la encuesta interna dentro de la FIFA para responder a las acusaciones de corrupción. Los procesos de investigación por corrupción y blanqueo de capitales están en curso.
En Francia se recordará el almuerzo entre el presidente Sarkozy, Platini, en su momento patrón de la UEFA y el Emir Tamim bin al-Thani, poco tiempo después Qatar resulta el país organizador del Mundial. Seis meses más tarde Qatar compra el Paris Saint- Germain (PSG) con fondos del Qatar Sports Investments por 76 millones de euros. En el marco de estas sospechas las pruebas de corrupción no son irrefutables y las investigaciones siguen su curso.
¿Qué queda después del mundial?
El equipo y país ganador y todo lo demás.
El Mundial en Qatar quedará en la memoria como el más controvertido de la historia. La primera copa en un país de esa zona del mundo. Se recordará el fracaso de la ceremonia de apertura, que sentó el precedente, en Europa es la primera vez que pierde el partido el país organizador (a pesar de la gran inversión que hicieron para tener un buen equipo).
Los ecologistas, que cuestionaron el lugar donde se celebro el Mundial con razón y no tardaron en bautizarla la copa de la vergüenza o de escándalo ecológico. Cierto, la climatización de estadios a cielo abierto es el mensaje desastroso que queremos evitar si nos adherimos a la lucha contra el calentamiento del planeta.
Sin olvidar las altas temperaturas, condiciones de vida indignas y explotación que soportaron los trabajadores extranjeros, entre las nuevas revelaciones y las sospechas de antiguas polémicas, la imagen del emirato nunca fue tan debatida a tal punto que algunas ciudades de Francia adoptaron la política de la "pantalla negra" (no transmitir los partidos en lugares públicos). La copa fue la ocasión perfecta para aquellos países que decidieron adherir a diferentes causas y manifestaron su soporte sin ceder a las imposiciones y prohibiciones impuestas por la FIFA. Las imágenes pueden ser mas fuertes que mil declaraciones y un Mundial es la gran ventana al mundo para difundir posiciones políticas y reivindicar derechos. Tal es el caso del capitán del equipo alemán Neuer, mostrando el brazalete "non discrimination" contra todo tipo de discriminación, o la ministra del Interior de Alemania o la ministra de Deporte de Francia que también se sumaron a la causa y los jugadores con un gesto de coraje que se taparon la boca durante el himno. La prohibición por parte de la FIFA a la utilización de estos símbolos no tuvo efecto y los alemanes lo consideraron como sinónimo de impedir la libertad de expresión: "Los derechos humanos no son negociable".
Recordaremos el gesto de coraje y alto contenido político de parte de los jugadores de Irán, al negarse a cantar el himno. Es un mensaje fuerte y muy arriesgado con consecuencias impensables para ellos y/o sus familias.
O el "cerveza gate", que incluso llegó a las instancias de la Comisión Europa, cuando un diputado denunciaba "la promesa no cumplida", no se pudo comprar cerveza dentro del estadio. Impensable para los visitantes extranjeros, en particular los ingleses.
También pasará a la historia como el mundial que por primera vez permitió a Marruecos, un país africano llegar a la semifinal. En los Campos Elíseos, celebraron no sólo el triunfo deportivo. Detrás está la reivindicación de la historia entre los dos países.
Los argentinos pensaran en el gran equipo y el genio de Messi.
Recordaremos un mundial que sobrepaso las fronteras del deporte.