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Fue un partido caliente. Argentina y Países Bajos disputaron uno de los duelos más friccionados del Mundial y los roces no quedaron en la cancha. Afuera, tras el triunfo de la Selección, Lionel Messi se agarró con con un intregrante de Países Bajos mientras dialogaba con la prensa.
Mientras el capitán argentino dialogaba con el canal TyC Sports, miró con bronca a alguien que del otro lado, al parecer le hacía señas. "Qué mirás bobo, qué mirás bobo?, andá pa' allá, bobo", mientras el periodista le pedía tranquilidad.
Aún no trascendió quien fue la persona, aunque muchos sospechan que se trata de Louis van Gaal, el técnico de Países Bajos.
Sumado al insulto, Messi también se vio molesto por la actuación del árbitro Antonio Mateu Lahoz durante el transcurso del partido y en todo momento manifestó que fue el culpable de haber ido a la prórroga.
Es importante destacar que ya había sido puesto en el ojo de la tormenta porque Lahoz fue quién le sacó tarjeta amarilla en el partido donde Messi se sacó la camiseta del Barcelona para hacerle un homenaje a Diego Maradona.
Por último, durante una entrevista, Messi también fue lapidario con la FIFA respecto a que no se puede hablar por demás del arbitraje ya que puede haber sanciones al respecto: "Mucha bronca, no quiero hablar del árbitro porque después viste cómo es, te sancionan, no puedo ser sincero, no puede decir lo que pienso, enseguida te sancionan. Pero creo que la gente vio lo que fue".
En los 120 minutos que duró el encuentro con Países Bajos el seleccionado argentino recibió cerca de 10 amarillas que generó que la mayoría de los jugadores lleguen con los justo contra Croacia y hasta algunos no van a poder jugarlo como Acuña y Montiel.
Aun así, a pesar del enojo el capitán de la Selección se mostró feliz por la consagración del equipo nacional que tras la victoria en los penales logró conseguir un pase a las semifinales del Mundial.