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Pasada las 20 del miércoles último una ambulancia en código rojo llamó la atención de propios y extraños en las calles de la capital salteña. La sirena retumbó desde el barrio Atocha II hasta el ingreso a la guardia del hospital San Bernardo, desde ese momento y a pesar del enorme hermetismo de los organismos pertenecientes a las fuerzas de seguridad de la provincia, se supo que un hombre de 39 años perdió la vida tras ser baleado con un arma de fuego y un suboficial principal resultó herido con un arma blanca. Frente a los graves acontecimientos el fiscal actuante solicitó la detención de tres efectivos, incluido el que resultó apuñalado.
Lo que El Tribuno pudo saber minutos después del hecho de sangre, y tras consultar diversas fuentes vinculadas con la investigación, fue que un adolescente llamó al Sistema de Emergencias 911 para alertar acerca de un presunto hecho de violencia intrafamilar (VIF), al parecer sus padres discutían con vehemencia. En la comisaría 102, perteneciente al Sector 1, recepcionaron el llamado y una comisión se dirigió hasta el lugar del hecho, en el barrio Atocha II, en la manzana 23, lote 4. Los uniformados, informados del supuesto incidente, llegaron y al parecer familiares de la pareja en cuestión habrían tomado parte en el asunto.
En medio de supuestos y frente al hermetismo tanto del Ministerio Público Fiscal (MPF) como de la Policía de Salta, las fuentes consultadas por este medio indicaron que entre los civiles que intervinieron en la disputa con los uniformados habría sido el hombre que perdió la vida quien apuñaló al suboficial. Los voceros indicaron que el hombre (39) fue herido con un arma de fuego, sería una escopeta, y no está confirmado si tenía más disparos y golpes en su cuerpo.
Este es otro de los cruentos hechos que estallan en la ciudad y que reviste de una gravedad institucional enorme donde lo que se dirimirá será nuevamente el accionar de la Policía de Salta. Se tratará de dilucidar si los uniformados volvieron a incurrir en excesos ante un hecho en el que una persona perdió la vida, o, de lo contrario, si los uniformados actuaron correctamente para repeler un ataque que habría puesto en peligro la vida de los mismos. Estas cuestiones y todos los interrogantes serán tratados por los investigadores.
Oficial
Frente al silencio oficial, desde el MPF confirmaron parte de la información que El Tribuno publicó, señalando que "tras una intervención policial, un efectivo resultó herido con un arma blanca y un hombre fue herido con arma de fuego y falleció antes de poder ser asistido en el hospital".
El fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Flores, trata de dilucidar lo ocurrido el miércoles en Atocha II, "donde por circunstancias que se tratan de establecer", señalaron, "un policía resultó herido con un arma blanca y un hombre de 39 años, pareja de la dueña de casa, fue herido con un arma de fuego y falleció luego", agregaron.
Efectivos del cuerpo policial de la Provincia vuelven a verse involucrados en un grave hecho donde un hombre perdió la vida a raíz de un disparo de arma de fuego. Queda por establecer si fue la propia policía la que disparó y mató al civil; por el momento se solicitó su detención.
El fiscal solicitó que el cadáver del fallecido sea trasladado al Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), donde ayer se le realizó la autopsia, previo a efectuarle los análisis sanitarios vigentes en el marco de la pandemia de coronavirus.
Entre las dudas que siguen sin encontrar respuestas, no se sabe qué numero de policías intervino en la comisión que llegó hasta el barrio Atocha II para verificar el incidente. Tampoco se sabe si entre los disparos que se efectuaron alguno fue con el arma reglamentaria del policía. Lo cierto es que el fiscal se constituyó en la escena del crimen, desde donde impartió órdenes de rigor solicitando al Juzgado de Garantías 8, a cargo de la jueza Claudia Puertas, la detención de los hombres de azul. La magistrada dio el visto bueno y ordenó la detención de los tres uniformados, dos ya están privados de su libertad, mientras que el suboficial herido sigue hospitalizado tras las puñaladas recibidas y será imputado y detenido cuando reciba el alta médica.
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