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27 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Mujeres, violencia y burocracia

Lunes, 07 de marzo de 2022 14:31
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Desde el Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM) insistieron en que faltan políticas de seguimiento y acompañamiento a quienes denuncian situaciones de violencia de género en Salta.

Muy concreto y específico el reclamo. Pero no se resolverá con una Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad; al respecto, de las mismas palabras del gobernador surge claramente que se tratará de la adición de mayor burocracia, inefectiva y costosa. Gustavo Sáenz dijo que este “será un organismo clave para coordinar los esfuerzos estatales” y “seguir dando respuestas estratégicas a las problemáticas que aquejan a las mujeres y otros grupos vulnerables”.

¿Qué es el OVcM y cuáles son su misión y objetivos? 

Al incluir la llamada “diversidad de género” y “otros grupos vulnerables” mezcla las problemáticas; la diversidad de género y otros grupos vulnerables es un tema complejo y específico. 

El mismo nombre del Observatorio hace foco en reducir la violencia de género, que refiere taxativamente a la violencia contra las mujeres. Hay que empoderar al organismo, porque es vital.

Instituciones como el Observatorio deberían disponer de una comisión asesora interdisciplinaria con dictámenes vinculantes, constituida por pocos profesionales con sólida formación, psicólogos, profesionales con formación en Ciencias Médicas y Biología Humana y en Seguridad. Y un bioestadístico/a, que establezca cómo y qué medir, que se le brinde organización a la información y permita establecer un plan, objetivos y estrategias para recomendar políticas públicas en la materia, con su debido presupuesto aportado por la Provincia. Y también un comité ejecutivo pequeño, presidido por la dirección del OVcM para desarrollar las políticas.

Ningún político o funcionario menciona la necesidad de contar con recursos humanos específicamente capacitados: las decisiones políticas no pueden surgir de la improvisación y el desconocimiento.

Creo que hay que fortalecer el Observatorio y no crear estructuras burocráticas en el vacío, inconducentes, incrementando gastos con pocos o nulos resultados: esto sería poner el caballo detrás del carro. ¡Basta observar los resultados del Ministerio que dirige Elizabeth Gómez Alcorta, a nivel nacional! La calificación de “varones socializados” que aplicó a los seis delincuentes, criminales, psicópatas o como los defina la psiquiatría, pero que actuaron sabiendo lo que hacían, es demencial. Debería renunciar por apología de la violación.

Polémica

Con preocupación y gran compromiso la directora del OVcM, Pilar González Sastre, celebró el anuncio de la creación de la Secretaría de Mujer, Género y Diversidad que hizo el gobernador en el inicio de las sesiones legislativas: “Esto implica jerarquizar el área, lograr una especificidad en la materia y tener un presupuesto exclusivo para esto”.

Opino que a las áreas las jerarquizan los recursos humanos y los resultados obtenidos.

Un trabajo a realizar, interesante para el Observatorio de Violencia de Género, podría ser el de investigar las cifras de cuantas estructuras institucionales burocráticas existen a la actualidad y sus presupuestos; es un trabajo que con la información disponible lo puede hacer un periodista asistente o a quien se encargue, a nivel nacional, provincial y municipal. De ahí analizar resultados a la luz de unos pocos parámetros: 1) Si se puede, número de denuncias. 2) Número de femicidios probados como tales. 3) Número de delitos contra la integridad sexual probados y con condena firme. Otros.

La hipótesis es que mayor burocracia de estructuras ha contribuido muy poco a la solución de una problemática compleja y prioritaria, como es la violencia de género, referida a la mujer, que incluye a las personas transgénero femenino.

En las gestiones políticas, en general, se observa un notorio desprecio por el conocimiento, y si bien las decisiones son políticas, necesitan nutrirse del conocimiento; caso contrario se cae en la improvisación, con sus resultados consecuentes frustrantes o adversos.

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