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La muestra “Impulso Vital”, esculturas, tintas e instalaciones de Loly Rodríguez, continúa exhibiéndose en el Museo de Bellas Artes, Belgrano 992. Las obras surgen de una investigación en la bi y tridimensión, en un juego que busca “invadir el espacio para plasmarse en otra dimensión”. La exposición está habilitada de martes a domingos, de 10 a 20, con entrada libre y gratuita.
La investigación en la bidimensión comienza con “la serie ‘Arte óptico’ (iniciada en 1999), tintas sobre papel, en blanco y negro, que exploran el movimiento virtual a través de formas curvas en contorsión. Estas tintas plasman superficies expansivas que parecen proyectarse desde el papel hacia el espacio circundante, con una vibración visual y una fuerza que impactan”, dice el curador de la muestra, Rodrigo Alonso. “Más de veinte años después, esas formas adquieren la materialidad del metal e invaden literalmente el espacio real. Sus extensas dimensiones y sus superficies espejadas atrapan al espectador, y lo invitan a participar de una danza de imágenes y reflejos inestables que mutan en función de la posición elegida para la contemplación”, agrega.
“Loly formó un equipo, potenció afectos y concretó una obra deslumbrante, inquietante y misteriosa”, señala Patricia Godoy, cocuradora. En tanto que Fabián Nanni dice: “Lo que en un comienzo se plantea como caprichoso juego estético, resulta un extenso estudio, cuyo desarrollo no termina en el plano, sino que crece y se manifiesta en la tridimensión”.
El Tribuno dialogó con la creadora de una experiencia imperdible que busca la percepción “desde lo más sensible de nuestro ser” para extraer de las obras “su propia luz y esencia”.
¿Qué implica el pasaje de lo bidimensional o lo tridimensional?
Implica salir del papel, invadir el espacio para plasmarse en otra dimensión. Una tridimensión para hacerse cuerpo/espacio con el metal.
La participación del público se vuelve relevante a la hora de ingresar al espacio que proponés...
Por supuesto, este arte objeto/cosa percibido en su realidad material tiene un contenido, un sentido secreto, oculto en cada una de las obras. Ellas tienen algo intrínseco, te llevan a recorrerlas, observarlas, percibirlas desde lo más sensible de nuestro ser y extraer de ellas su propia luz y su esencia.
Lo auditivo, el movimiento, las sensaciones físicas, ¿qué permiten?
Me permiten como artista y observadora experimentar la común-unión, ver y percibir una sola obra: espectador y objeto/cosa sensible. En cuanto a lo auditivo, la obra “Escenario” contiene un móvil y la composición musical de Rodrigo Hadad, mi hijo, realizada especialmente para esta obra, es su primera edición discográfica.
La desmaterialización de la obra las saca de algún modo de sus dimensiones y las transforma en envolventes, ¿cómo conseguís eso?
Es una investigación profunda de los materiales -acero inoxidable en este caso-, buscando encontrar algo similar al espejo, pero que a la vez nos permita desmaterializar la forma a través de la iluminación que las convierte en algo más orgánico, atrapando así al observador.
“Impulso vital” implica un estudio del movimiento y los espacios desde los metales, las luces, las paredes y los cuerpos de los asistentes, ¿llegaste a algunas conclusiones, consecuencias, certezas?
Suceden tantas sensaciones diferentes en cada sala con solamente cambiar la iluminación o recorrerla en diferentes horarios del día... La transformación y la experiencia lúdica que genera cada obra en su singularidad es sorprendente, y ese es el comentario de los asistentes. Creo que cada uno se lleva una experiencia muy diferente y poco usual en este medio. La muestra lleva su tiempo de contemplación para poder extraer de cada obra su contenido oculto, todos quieren volver con más tiempo para una introspección más profunda con las obras.
¿Cómo evaluás la respuesta del público?
Me llamó la atención que la muestra trae al museo gente de diversas edades, con y sin estudios de arte, público muy variado. Y recibo constantemente solicitudes para visitas guiadas. La muestra genera en el público la necesidad de intervenirla, de participar de algún modo con lo que está sucediendo en el momento, de generar fotografías y videos.