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Un popular peluquero de Campo Santo fue operado de cataratas en uno de sus ojos en forma exitosa, y ahora se encuentra a la espera de un nuevo turno para someterse a una operación similar, en busca de recuperar el mayor porcentaje de su visión, lo que le permitiría volver a utilizar las tijeras, retomando el oficio que ejerció por más de 20 años como su única fuente de ingresos. Hugo "Willy" Avendaño es oriundo de Campo Santo, aprendió el oficio de peluquero en Buenos Aires, ciudad donde ejerció esa profesión contratado por importantes peluquerías.
En 2008 regresó a Campo Santo y puso su propio negocio en un local alquilado para cortes masculinos. Por su carácter muy especial se hizo de muchos clientes, con los ingresos de su trabajo mantuvo a su familia compuesta por tres hijos de 29, 13 y 6 años, sin una pareja que lo apoyara.
Hace dos años, Willy comenzó a notar que una nube avanzaba sobre su ojo derecho, sin obra social no pudo recurrir por ayuda profesional.
No pasó mucho tiempo para que su ojo izquierdo comenzara a mostrar signos de la misma enfermedad. Las cataratas en ambos ojos avanzaron muy rápidamente, al punto tal que la visión en uno de ellos se vio totalmente afectada, mientras en el otro alcanzó un 50%.
A pesar de este gran problema, no podía dejar de trabajar porque era su único sustento, el esfuerzo por ver, favoreció el crecimiento de las cataratas. Tres meses atrás tuvo que dejar de utilizar las tijeras por temor a cometer errores en perjuicio de sus clientes. Sin sustento, su situación económica se volvió desesperante y la única solución era la operación de cataratas, cuyos costos estaban muy por encima de todas sus posibilidades.
Siempre la solidaridad
Desde la Asociación Construyendo Futuro, cuya presidenta es la profesora Olga Dan, le propusieron lanzar una campaña para reunir los fondos para ambas operaciones. En cuestión de una semana por medio de un número de CBU, se logró reunir la suma de $110.000, con un importante aporte de la municipalidad. Lamentablemente el costo de la operación, después del gran proceso inflacionario por el cual atravesó nuestro país, superó los $250.000 por cada ojo. Todo parecía infructuoso hasta que, desde la asociación, lograron tomar contacto con la fundación FUNDANOA de La Rioja, por medio de la Oftalmóloga Dra. Romina Bustamante, que se dedica a operar a personas de bajos recursos con gastos mínimos.
El caso de Willy Avendaño fue aceptado por la fundación: "De lo que pudimos recolectar gracias al aporte de la comunidad, parte de ello lo invertimos en los estudios que eran necesarios para la operación, Willy padece de diabetes pero por suerte no fue un impedimento, la fundación FUNDANOA nos pasó un presupuesto de $45.000 por ojo, algo que estaba a nuestro alcance, además debíamos tener para el viaje y al menos tres días de alojamiento, debido a que allá también le hicieron estudios que tuvimos que abonar" explicó la profesora Olga Dan.
Willy fue operado el jueves con total éxito, emprendiendo el regreso a Campo Santo: "Me siento muy bien, por fin podré volver a trabajar en mi peluquería, ese es mi oficio y tuve que dejarlo de lado. Cuando vine a La Rioja no podía ver casi nada, ahora que estoy en viaje de regreso, veo el hermoso paisaje. Un millón de gracias a todos los que me ayudaron para hacer este milagro" dijo Hugo Avendaño.
Este caso podría ser el primero de muchos otros, algunos de los cuales ya están siendo gestionados por la Asociación, "estamos contentísimos con Willy, en un mes pudimos darle una solución por ahora parcial a su problema, pero vamos a conseguir fondos para su segunda operación, estoy seguro que la comunidad volverá a colaborar" expresó el concejal Wady Martínez, quién dispuso de su vehículo como medio de transporte, e hizo de chofer para el viaje.