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Del sueño de un proyecto agroindustria a la practicidad de la producción primaria

Analizan cómo sobrevivir a la inestabilidad argentina.
Jueves, 08 de septiembre de 2022 01:17
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Analizar la situación y replantear el objetivo productivo inicial fue la clave para que Agrobari SA, una empresa de capitales portugueses, supere las complicaciones que enfrentan los inversores para sobrevivir a las complicaciones que suelen presentar los gobiernos argentinos al desarrollo privado.

Ricardo Roquette, gerente general de la firma, será uno de los expositores del panel ¿"Cómo sobrevivir a la inestabilidad argentina"?, en el marco del ciclo de charlas "Hablemos de lo que viene: Semana de la Industria", que El Tribuno propone para analizar la coyuntura nacional y proyectar las posibilidades del sector para el corto, mediano y largo plazo.

Roquette es licenciado en Producción Agropecuaria en Santarem (Portugal). Además de su puesto en Agrobari SA, desde 2002 es vocal de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y fue presidente del Grupo Lajitas. Ocupó también cargos en la Sociedad Rural de Salta (SRS) y Prograno.

En diálogo con El Tribuno, Roquette anticipó que en el panel del que participará "vamos a comentar sobre algunos errores que cometimos nosotros, como inversores, cuando llegamos a la Argentina"

Explicó en este sentido que "planificábamos un proyecto agroindustrial", que no llegó a concretarse y que expondrá "las razones por las que desistimos de esa idea y terminamos con una producción primaria, donde hoy nos sentimos sumamente cómodos y muy acompañados".

"También será una buena oportunidad para analizar por qué Salta tiene hoy un polo industrial de poca importancia, por decirlo de alguna manera", indicó.

Respecto de las razones que llevaron a los inversores a no continuar con su proyecto inicial de procesamiento de legumbres y carnes fue "un error propio". "No tuvo que ver con la situación del país en ese momento, si bien llegamos entre 1999 y 2000, a una Argentina en una situación compleja, fue por errores propios y preconceptos, o querer hacer cosas que creíamos correctas y no haber trabajado en conjunto con productores locales, lo que nos llevó a fracasar en ese intento de desarrollo agroindustrial", admitió.

El productor indicó que "de ese error aprendimos y por eso hoy, desde nuestro lugar, defendemos con mucho compromiso las ideas de pertenecer a grupos como CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) u otros que tienen una gran apertura al productor, algo que no se ve en muchos lugares del mundo".

"Esa posibilidad de compartir y discutir las opciones y posibilidades de presentar cosas y que tus pares te ayuden a enriquecer tu proyecto no es común en otro lugares del mundo y es muy valiosa", insistió y resaltó que "acá es importante destacar que los productores de granos, e incluso ganaderos, no competimos entre nosotros".

Invertir en Argentina

Roquette explicó que "con la producción estamos muy cómodos, tanto en la parte agrícola como ganadera. Sentimos que el barco está bien encaminado, con gente de acá".

"En cuanto a la política, yo estoy acostumbrado a los vaivenes, aunque los accionistas no pueden entender o asimilar las reglas de juego que Argentina suele incorporar", indicó.

Detalló en este sentido que, con todos los problemas que encontramos en la producción primaria, el inversor decidió que no iba a incursionar en el área agroindustrial, donde la industria necesita mucho más el acompañamiento del Gobierno que la producción primaria".

"Nosotros en algún momento analizamos varios negocios industriales, pero donde el negocio dependa de un impulso o aval del Gobierno, sea nacional o provincial, el dueño tomó la decisión de no estar ni siquiera involucrado", sentenció Roquette.

Insistió que "una cosa es una apertura de exportaciones de carne de cerdo u otro, que puede ser analizada; pero un biocombustible, donde el Gobierno tiene una incidencia total en tu negocio, ahí estamos totalmente afuera de cualquier posibilidad de negocios".

El gerente de Agrobari S.A. señaló que políticas como las restricciones a las exportaciones para "cuidar la mesa de los argentinos", como reza el slogan del Gobierno nacional, no afectan tanto el negocio en sí mismo, como la posibilidad de poder seguir creciendo.

"Ya sabemos que la famosa frase no se cumplió, lo vemos y lo vienen demostrando los países vecinos, que siguieron creciendo en sus exportaciones con precios más acordes y menos inflación". "La ganadería genera un acompañamiento mucho más lento del tipo de cambio que lo que puede ser el grano", y que "lo que nos pasa hoy es que el productor vende lo que necesita y retiene lo que puede retener",señaló.

Pero "en el caso nuestro, cuando la hacienda está gorda no la podés retener, entonces retenemos granos y vamos vendiendo la carne, ya que tampoco queremos tener liquidez en pesos porque con eso tampoco está claro qué se puede hacer".

Ganadería, el fuerte y la agricultura cierra el ciclo

Agrobari SA es un proyecto agroganadero de ciclo cerrado ubicado en Las Lajitas, Anta, en el este de la provincia.

La mayor unidad de negocios de la empresa es la ganadería bovina, con cría de raza Brangus, para carne. Además, producen pasturas, maíz, soja, chía, sésamo y poroto mung.

"La soja es más que nada para hacer caja y por un tema operativo", indicó Ricardo Roquette, gerente general de la firma de capitales portugueses.

Explicó, asimismo, que, en el caso del maíz, "depende de cómo venga el año, pero se usa principalmente por un tema de rotación de cultivos, buenas prácticas agrícolas y buen uso de suelo". Pero que "dependiendo el año, se usa para consumo interno y, a veces, cuando hay precios altos, mermamos un poco la producción ganadera y le damos prioridad al maíz".

"Nosotros vendemos hacienda terminada en su gran mayoría", indicó y detalló que "la mayor parte, tanto de novillo como vaca, es exportable", aunque "también abastecemos al mercado interno".

Como al resto de las producciones, la multiplicidad de valores que tiene el dólar en el mercado cambiario argentino, afecta la rentabilidad de Agrobari SA.

"Compramos todos los insumos en dólares y vendemos a un peso con tipo de cambio oficial; pero si luego querés transformar esos pesos en dólares lo tenés que hacer al tipo de cambio de Contado con Liqui o Dólar MEP, o el que haya en ese momento", reclamó Roquette.

Pero además, el titular de Agrobari indicó que en algún punto "sentimos que el sector granario primario termina subsidiando a la industria, tanto en leche, como pollo, huevo o cerdos, porque todo el grano que el productor compra es competitivo porque tenemos retenciones, que pueden ser del 33% en soja o 27% en el caso del maíz".

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