inicia sesión o regístrate.
La iniciativa legislativa de Javier Milei, conocida como la ley Ómnibus, ha suscitado intensos debates en Argentina. El ambicioso proyecto de ley denominado "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos," busca llevar adelante una reforma profunda en todos los aspectos.
Los cambios propuestos, también buscan reformar el sistema político argentino y toca temas sobre la composición de la Cámara baja, el sistema de circunscripciones uninominales, la eliminación de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) y la implementación de la boleta única de papel.
El Tribuno consultó al especialista en sistemas políticos Ricardo Gómez Diez, exvicegobernador y senador nacional por Salta, que compartió su perspectiva realizando una crítica sobre la propuesta, señalando desafíos prácticos y cuestionando, en algunos puntos, su urgencia.
La modificación del artículo 158 del Código Electoral Nacional propuesta por Milei busca alterar la forma en que se eligen los diputados nacionales. Gómez Diez destaca la complejidad de este cambio, argumentando que la división en circunscripciones uninominales puede generar problemas para representar a las minorías.
"Lo que tiene este proyecto, es una cosa inconcebible. Acá plantea la elección de diputados nacionales por circuito uninominal. Es decir, cada provincia se divide en pedazos que eligen un diputado nacional. Con lo cual se elimina la representación de la minoría. Esto es lo que hizo Perón en 1951 para licuar a los radicales. ¿Por qué? Porque en este sistema se elige un solo diputado por circuito. Eso funciona en los países anglosajones, que tienen otra mentalidad, otra cultura, otra forma de ser. En el mundo nuestro, el latino, cuando viene la elección y hay una fuerza política predominante en esa elección, que tiende a ganar en la inmensa mayoría del circuito. Con lo cual se van a ver perjudicadas las minorías", expresó el especialista.
Para Ricardo Gómez Diez, con esta modificación propuesta significaría no va a haber la representación de la minoría y significaría eliminar el sistema de representación proporcional, que es lo que posibilita la representación de las minorías.
"Vamos a suponer que en Salta elegís cuatro diputados nacionales. Entonces tienen que haber tantas circunscripciones como diputados nacionales elegidos. Tendría que haber cuatro circunscripciones que tienen que ser proporcionales a la población. Ser equivalentes al número de habitantes, pero esto es impracticable en Salta. Solo el departamento Capital tiene, de acuerdo al censo del 2022, tiene el 43,53% de la población, ¿cómo va a hacer? ¿va a dividir la ciudad? Esto es impracticable, pero fundamentalmente esto conlleva a destruir la minoría y el sistema de representación proporcional de cada sector político que cuenta con un número representante proporcional a los votos obtenidos en la urna. El tema de la circuncisión y nominal es un atraso", sentenció Gómez Diez.
Argumenta que en un sistema uninominal, la fuerza política predominante en una elección puede acaparar la representación en la mayoría de las circunscripciones, dejando sin voz a las minorías. Además, aclaró que la oposición "juega" un rol en la vida democrática que también desempeña el rol de controlar.
"Es legítimo, en la democracia y en el diseño institucional, que uno aspire a tener la mayoría en el Congreso. El problema se arma cuando uno empieza a controlar más de los dos tercios, porque cuando pasa eso, es tener la suma del Poder Público. ¿Por qué? Porque cuando uno, con más de los dos tercios puede reformar la Constitución, controla los órganos de control, puede destituir jueces, puede todo. El sistema nuestro, constitucional, el tema de los dos tercios es crucial y que un solo sector político nunca controle los dos tercios, que siempre para tomar decisiones que requieren los dos tercios, sea necesario el consenso de dos o más sectores políticos", remarcó el especialista.
Otras reformas
El proyecto también plantea la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), porque su utilización fue generando opiniones encontradas sobre su utilidad. En este punto, Ricardo Gómez Diez, señala que se deberá discutir porque hay sectores que están a favor y otros en contra.
Sin embargo, la propuesta de implementar la boleta única de papel consideró que es un acierto y que va a significar un avance para prevenir el robo de boletas y prácticas fraudulentas.
"Yo creo que no hay nadie que te pueda decir que la boleta única de papel es algo malo porque este sistema evita el robo de la boleta en el cuarto oscuro, evita todo el negocio de la impresión de la boleta, cosas que están denunciadas por la Cámara Nacional Electoral, que se ha cansado desde hace años de pedir que implementen la boleta única de papel. Ahora, hay dos modelos de boleta única. Uno es el de Córdoba y otro el de Santa Fe. Se puede analizar cuál conviene. Pero la boleta única de papel estaría bueno que se haga, aunque tampoco es algo urgente para elecciones que va a haber en el año 25. Pero la boleta única de papel es bueno", finalizó.