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Fernando Straface forma parte del riñón político de Horacio Rodríguez Larreta. Si bien se desempeña como secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires, su mirada este año también está puesta en la candidatura presidencial del actual jefe de Gobierno porteño.
En una entrevista con El Tribuno, Straface señaló que Rodríguez Larreta tiene un diferencial por sobre los otros precandidatos que se anotan en Juntos por el Cambio gracias a la gestión que lleva adelante en la Ciudad de Buenos Aires.
Horacio Rodríguez Larreta se lanzó como precandidato a presidente, ¿cómo profundizará su nivel de acercamiento con el interior?
Horacio ya recorrió las 24 jurisdicciones del país en dos vueltas. Y en esos encuentros combinó los temas que hacen al crecimiento y progreso de las provincias con las expresiones culturales y populares, esto último sobre todo en el verano. En lo que queda del año, de cara a las PASO y a las generales, volverá a recorrer el país con mucho foco, a partir de ahora, en el modelo de crecimiento. Y entender que el crecimiento de la Argentina es en realidad el crecimiento de cada provincia. Horacio es un ferviente creyente del rol del Gobierno nacional en una visión de federalismo. Está claro que hay que proveer reglas y una serie de bienes públicos para el crecimiento de cada provincia.
Él después tiene una idea de federalismo en la composición de un futuro gobierno, lo señaló varias veces. Horacio cree profundamente que, más allá de que algunas instituciones pueden tener sede en Buenos Aires, el gobierno nacional debe tener una fuerte impronta federal en su composición. Naturalmente hay muchos temas que los entienden mejor quienes viven en los lugares que cualquier funcionario de otro lugar. Horacio lo señaló varias veces en su concepto de gobierno de coalición, que siendo Juntos por el Cambio la coalición ganadora también estará la representación geográfica en el gobierno.
Durante años la distribución de partidas nacionales estuvo entrampada por las grietas y gobernadores eran doblegados por la Casa Rosada ¿Se puede salir de esa lógica?
Es otro campo más donde la grieta o la alineación política terminan impactando en temas que tuvieran que estar afuera de eso, por ejemplo en los recursos que le corresponden a cada provincia. Horacio muchas veces señala esa dinámica del gobernador o gobernadora que todas las semanas tiene que venir a buscar a Buenos Aires, a pedir, negociar o hasta discutir fondos para obras, que en algunos casos les corresponden. Ni hablar de los fondos discrecionales... Entonces Horacio plantea que se le quite discrecionalidad de fondos al gobierno a partir de un plan de desarrollo que se acuerde y después se ejecute, y no se reformule cada año. Y después tiene la visión de diálogo entre el Gobierno nacional y los gobernadores, sin discriminación política. Eso dista mucho de lo que ocurrió en los últimos años, en especial con la Ciudad de Buenos Aires y con algunas otras provincias, de acuerdo al color político. Todo el tiempo Horacio dice que en Argentina es impensable un plan de desarrollo para el país a partir del diálogo entre el Presidente y los gobernadores
Dentro de Juntos por el Cambio suenan como precandidatos a presidente Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Miguel Pichetto y Macri no se define. ¿Cuáles son las ventajas Rodríguez Larreta?
Horacio tiene un diferencial grande en su experiencia de gobierno. En el anuncio de la sesión legislativa enumeró una serie de logros obtenidos a partir de saber gobernar. La experiencia del a cargo en el Gobierno me parece un diferencial. Después tiene un nivel de preparación de los temas de la Argentina desde hace mucho tiempo, y también eso lo pone en condiciones de entender los desafíos del país. Horacio Sabe armar equipos, tiene un liderazgo no personalista. Además cree en formular soluciones para los temas no solo de corto plazo. Sabe plantear objetivos de largo plazo, que es lo que la Argentina necesita. En el video de lanzamiento dijo que algo simbólico que para muchos pasó desapercibido. Dijo: "Yo no solo quiero ser presidente sino un buen presidente". Sería, para él, presidir un gobierno que inicia para la Argentina un camino de desarrollo que trasciende incluso a su propio gobierno. Dice que gran parte de los presidentes se piensan a sí mismo como refundadores y en realidad hay que darle a la Argentina la capacidad de una continuidad en las políticas de Estado. Todo lo que él dice lo practicó y lo llevó adelante en la Ciudad de Buenos Aires.
Cómo se hace para pensar en un plan de desarrollo con una inflación del 100%, déficit fiscal y muchas variables desajustadas...
Lo dijo en varias oportunidades. La primera tarea será estabilizar la economía. Una economía que tiene los índices que dijiste no puede plantearse un modelo de desarrollo. No hay un país en el mundo con 100% de inflación, déficit fiscal, deuda, baja de reservas y que en ese contexto se pueda plantear un plan, justamente porque no hay estabilidad. Sobre la base de estabilizar la economía, a partir de un programa acordado con un consenso amplio en el sistema político, la Argentina tiene oportunidades relevantes dado el contexto internacional. Hoy el mundo está demandando cosas que Argentina tiene y muy bien distribuidas a lo ancho del territorio. El litio, por ejemplo, que está muy demandado, está en tres provincias: Salta, Jujuy y Catamarca, con un potencial enorme. Hace falta estabilizar la economía, tener marcos laborales adecuados, generar y atraer el capital humano necesario para poder aprovechar esas oportunidades. Todas esas son reformas que requieren de un consenso político. Ahí es donde la propuesta de Horacio consiste en armar un consenso ampliado para que esos cambios y reformas sean duraderos, que es bien diferente de lo que ocurre hasta ahora.
Y en el último consenso es complicado cerrar con el sector K, según lo plantearon ¿Con quiénes sí y con quiénes no se puede consensuar?
Para empezar, desde una lógica institucionalista, cuando empieza un ciclo político nuevo la democracia establece quiénes son los interlocutores, como los gobernadores o jefes de bloques... En una democracia, un presidente dialoga naturalmente o por lo menos tiene la intención con los interlocutores que la democracia legitimó en cada caso. También es verdad que con el kirchnerismo puro, más cercano a la vicepresidenta, es más difícil de dialogar porque tienen unos contornos distintos al modelo de país que la gran mayoría de los argentinos quiere. Es muy difícil ponerse de acuerdo con el kirchnerismo. Pero si nosotros logramos constituir una mayoría abrumadora, incluso con diferencias y matices, el kirchnerismo estará reducido a un grupo más de fanáticos pero sin terreno fértil. Tenemos que lograr que la gran mayoría en el sistema político argentino piense dentro de unos contornos parecidos.
¿Cómo será la estrategia política de Rodríguez Larreta?
A nosotros nos parece que la sociedad más que ver políticos en campaña quiere escuchar propuestas concretas. Entonces veremos a un Horacio recorriendo el país, entendiendo cada vez más los problemas de las provincias y, al mismo tiempo, siendo muy pedagógico en explicar las propuestas.