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Un adiós emotivo, triste y con todos los honores como corresponde. Con profundo dolor fue despedida la oficial de Policía Fátima Cardozo Romero, atropellada por un conductor ebrio en un control de tránsito de rutina el domingo pasado. Las palabras no alcanzan para describir el dolor de esos padres que ayer tuvieron que enterrar a su hija y no al revés como manda la ley de la vida. Fueron "deshijados" y sus vidas nunca volverán a ser las mismas.
Los restos de Fátima ya descansan en el cementerio de La Paz, camino al aeropuerto local, donde llegaron sus seres queridos, amigos, compañeros, excompañeros, autoridades policiales y ministeriales para despedirla. En medio de la desgracia, a los padres lo único que los alienta a seguir adelante es el pequeño de 4 años que dejó la mujer policía, también les da luz sentir que "ella seguirá viva en varias personas" luego de la donación de órganos.
En la Jefatura de Policía, una postal conmovedora fue la cantidad de efectivos apostados enfrente del edificio ubicado en calle Güemes, entre Balcarce y pasaje Castro. El saludo policial protocolar al paso del féretro, impactante. En el cementerio, sus padres y abuelos recibieron elementos en homenaje a Fátima, como el sable que le perteneció. El sonido de la trompeta duele y las lágrimas se dejan caer en los rostros de quienes la conocieron.
Horas antes, en diálogo con El Tribuno, Daniel Ruiz, director general de Seguridad Vial, señaló: "Estamos en un día triste para la familia policial, pero orgullosos de Fátima en el sentido de haber cumplido con el deber que uno acepta al momento de entrar a trabajar, con el riesgo que eso conlleva". Prosiguió: "Los brazos no se bajaron, seguimos trabajando. Hoy (por ayer) siguen habiendo controles viales a pesar de que hay un grupo de trabajo que está avocado a acompañar a Fátima. Este traspié nos hace a nosotros ponerle más énfasis, sabiendo que una compañera nuestra perdió la vida haciendo lo que debía hacer. Por eso para honrarla y para resguardar a la gente, debemos seguir trabajando".
En el sepelio, los compañeros de la promoción 55 le dedicaron unas sentidas palabras. Su último jefe de área y el jefe de la Policía también. Un tío de Fátima habló en nombre de la familia Cardozo- Romero y agradeció el acompañamiento de la gente y de la fuerza policial en este terrible momento, y mirando a las autoridades provinciales les dijo: "Como familia nosotros decidimos confiar en que se va a hacer justicia". Por la muerte de Fátima que así sea.