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El Salón de Grandes Juicios volvió a ser testigo de testimonios escalofriantes. Esta vez en torno al despiadado crimen de la maestra Rosa del Milagro Sulca, la mujer asesinada de varias puñaladas (17) hace dos años en su casa de Villa Mitre, en Salta capital. En la jornada de ayer peritos detallaron el trabajo que realizaron en la escena del crimen.
Entre los testigos citados ayer compareció el licenciado en Criminalística que realizó la inspección ocular en el domicilio de la víctima. Detalló que el picaporte de la puerta que daba al fondo de la vivienda estaba roto. También había roturas en la tela mosquera de una ventana trasera y en la misma puerta (le faltaba una tabla, aparentemente producto de un robo que había sufrido la víctima anteriormente). Dentro del inmueble –en paredes, piso, muebles y teléfono fijo- había rastros de sangre (manchas de contacto y goteo). En la mesada de la cocina había un cuchillo con la hoja doblada, con aparentes manchas sanguinolentas.
La víctima se encontraba en su habitación, tendida boca abajo sobre la cama. Su mano izquierda estaba cerrada y sujetaba algunos pelos. En sus desesperados actos por salvar su vida, Rosa Sulca llegó a llamar al 911 pero tanto los policías que intervinieron como los operarios del Centro de Coordinación Operativa (911) que intervinieron desplegaron una serie de yerros.
Están imputados S.A.S. (menor al momento del hecho), por homicidio calificado por alevosía y criminis causae; Martín Laime (26), por encubrimiento agravado; Marcelo T. Cordeyro, Héctor Roberto Herrera, Gustavo Javier González, Antonio Exequiel Sanhueso, Juan Carlos Vizgarra, Gabriela Valeria Casasola Moyano y Normando Domingo Corbera, por incumplimiento de deberes de funcionario público.