"Esto recién empieza", con esta frase los egresados de la Promo 2023 comenzaron con la tarea de buscar ayudar a sus padres en esta etapa de la vida. La finalización de 5to o 6to años del secundario marca el cierre de una etapa de la vida. Es el adiós -para algunos- a la vida sin responsabilidades ni preocupaciones. Es el cierre de la etapa en donde los tiempos no importan. Es, para muchos, un gran cambio. El próximo año, un gran número de estos egresados saldrá buscar un empleo permanente, otros decidirán realizar trabajos temporales y "ahorrar" para viajar, otros irán a la universidad.
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"Esto recién empieza", con esta frase los egresados de la Promo 2023 comenzaron con la tarea de buscar ayudar a sus padres en esta etapa de la vida. La finalización de 5to o 6to años del secundario marca el cierre de una etapa de la vida. Es el adiós -para algunos- a la vida sin responsabilidades ni preocupaciones. Es el cierre de la etapa en donde los tiempos no importan. Es, para muchos, un gran cambio. El próximo año, un gran número de estos egresados saldrá buscar un empleo permanente, otros decidirán realizar trabajos temporales y "ahorrar" para viajar, otros irán a la universidad.
Pero para que todo esto llegue, primero se deben cumplir etapas hoy, etapas que -como todo en la vida- requieren de fondos. Ya pasó el "último primer día", ahora vienen los preparativos para contratar la cena de egresados, otros ya están pagando el viaje de egresados, y todo lo que tiene que ver con el cierre de este ciclo.
Ayer, un grupo de chicos del secundario concretó un plan que puede generar en los próximos meses una gran "ayuda para los padres".
Así lo expresaron los propios estudiantes que realizaron la primera feria de las promos en la Plaza de Deporte en el barrio Tres Cerritos.
Con la participación de más de 15 colegios, el encuentro fue desde las 11 a las 19. Allí los chicos ofrecieron todo lo que se puede encontrar en una feria. Algunos productos de elaboración propia como budines, tortas, panchos y pebetes. Otros para reventa como sahumerios, bijouterie, prendas de vestir y plantines.
El encuentro, que cuenta con el apoyo de la Municipalidad de la Ciudad de Salta, fue organizado por la Federación de Centros de Estudiantes.
Uno de los representantes de los delegados estudiantiles expresó que este encuentro fue el primero y que esperan que se puedan concretar todos los fines de semana en distintos puntos de la ciudad.
"Sabemos que la situación es difícil y por eso queremos ayudar a nuestros padres con todos los gastos que tenemos. Al día de hoy la tarjeta para la cena de fin de curso está en 15 mil pesos, pero para pagarse hasta fin de mes. El mes que viene tendrá otro precio. Es por eso que estamos tratando de vender nuestros productos", expresó una de las estudiantes de la escuela Joaquín Castellanos, que llevó entre sus productos una serie de modelos de ropa para perros realizados por ella.
"Queremos que esto se multiplique, y bueno, vamos probando qué es lo que se vende y dónde podemos ofrecer nuestros productos", expresó una de las alumnas de la Escuela Agrícola, que ofrecieron una serie de budines y tartas, incluso sin TACC.
Cada uno, con los saberes aprendidos en estos 5 o 6 años de secundaria, iniciaron este proyecto hace meses, incluso el grupo que iba a dedicarse a la producción y venta de alimentos ya tomó el curso de manipulación de alimentos que dicta la Municipalidad y solicitaron todos los permisos necesarios para poder avanzar y que nada los frene.
Así que ya saben, si una tarde de estas encuentran en la plaza del barrio a los feriantes de la Promo 2023, es el momento de darles una mano.