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Un policía de la Provincia fue preventivamente separado de la fuerza en las últimas horas poco después de que su pareja fuera asistida en un centro asistencial, al que llegó con una grave herida por arma de fuego. Ante la posible comisión de un intento de femicidio la Fiscalía Especializada en este tema actuó de inmediato y comenzó la investigación del incidente, ocurrido sobre calle Cánepa Villar, de Cerrillos.
De las primeras averiguaciones, la Policía estableció que la herida de bala sufrida por la mujer la produjo el arma reglamentaria de un efectivo policial, quien dio una declaración de los hechos que no convenció a los investigadores, pero no trascendieron detalles.
El hecho habría ocurrido en horas de la tarde del viernes, a las 16.30, en un domicilio particular. En ese lugar se escuchó una violenta detonación y poco después personal de salud y policial llegaron para asistir a una mujer alcanzada por un disparo realizado por su pareja, de profesión policía. El funcionario habría hecho algunas aclaraciones al momento, y luego -se dice- se habría contradecido. Versiones dicen que estaba limpiando el arma y accidentalmente se escapó un disparo. Otra reza que le estaba enseñando a la mujer a usar el arma. Fuentes médicas informaron que la mujer se encuentra grave, con diagnóstico de "herida de arma de fuego con orificio de entrada y salida en la pelvis" y fue intervenida quirúrgicamente.
Una nueva víctima
La provincia suma 13 femicidios y este número la hace estar entre las de mayor índice a nivel nacional en este tipo de violencia contra la mujer. Las muertes de forma violenta de esa cantidad de mujeres encendió las alarmas, ya que en solo seis meses los números son escandalosos.
Al parecer este flagelo o fenómeno social se acentúa y está lejos de encontrar una solución.
La muerte de mujeres en contexto de violencia de género en Argentina alcanzan a miles de mujeres asesinadas en pocos años y el mismo relativo número de niños que quedaron prácticamente huérfanos. Lamentablemente nuestra provincia colabora con decenas de casos a esta estadística inhumana e incomprensible que muestra números estremecedores. Desde el 2018 a esta parte en Salta el promedio de casos se mantuvo entre 10 y 12 víctimas mortales por año, pero el 2023 está rompiendo esa tendencia y se encamina como el peor.