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En el marco del ciclo "Hablemos de lo que viene", organizado por El Tribuno, se llevaron a cabo conferencias y paneles centrados en la economía circular y la sostenibilidad. La jornada tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Limache desde las 10 de la mañana.
La primera conferencia estuvo a cargo del periodista Carlos March. "No hay ecosistemas sustentables sin democracias sostenibles", fue la temática que tocó el actual director de Comunicación Estratégica de la Fundación Avina. March destacó la importancia de abrir espacios para discutir e intercambiar ideas sobre innovaciones necesarias para la democracia del siglo XXI. Además, resaltó el vínculo entre democracia, medio ambiente y el papel de la sociedad civil y el Estado en el avance de estas temáticas.
A continuación, la periodista María Gabriela Ensinck abordó el tema "Economía circular y su impacto ambiental". Ensinck, destacó la urgencia de abordar la pérdida de biodiversidad y la contaminación, especialmente por plásticos, que afectan a los océanos a pesar de que algunos residuos sean generados lejos de ellos.
Presentó el concepto de economía circular como una alternativa a la economía lineal, enfatizando en la necesidad de reducir, reutilizar y revalorizar los productos para mitigar los problemas de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.
Lo que dicen...
Carlos March explicó que el vínculo entre democracia y la agenda ambiental se basa en la necesidad de establecer instituciones y normas que permitan abordar los problemas ambientales de manera sostenible en el tiempo. La institucionalidad democrática proporciona el marco necesario para desarrollar políticas públicas y tomar decisiones colectivas que aborden los impactos negativos en el medio ambiente.
"¿Qué vínculo hay entre democracia y la agenda ambiental? Son dos cosmovisiones que requieren intitucionalidades y en América Latina, somos bastante malos obteniendo institucionalidad pero ¿qué es la institucionalidad? El conjunto de instituciones y normas que le permiten a una sociedad, sostener en el tiempo soluciones a sus problemas y dilemas. Cuando hablamos de países de baja intensidad en la intitucionalidad, hablamos de países que están permanentemente cambiando las reglas de juego. Y eso sucede con el sistema democrático y sucede con todo lo que ordena las políticas ambientales", expresó el periodista.
Calor March, afirmó que es clave pensar esta situación, en cómo encontramos de alguna manera vinculaciones entre esa agenda de democracia y la agenda ambiental para poder generar políticas públicas que empiecen a mitigar los daños que se están haciendo en el medio ambiente, que también fortalezca la institucionalidad de la democracia y las instituciones democráticas.
María Gabriela Ensinck menciona la importancia de la economía circular como un modelo alternativo a la economía lineal que prevalece en la actualidad. En la economía lineal, se extraen recursos de la naturaleza, se producen bienes de manera insostenible, se consumen de forma excesiva y, finalmente, se generan desechos que se convierten en basura. Según datos mencionados, aproximadamente el 90% de la economía global sigue este modelo, lo que lleva a la acumulación de desechos y agrava los problemas de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.
"Hoy, el 90% de la economía global se maneja de esta manera. Menos del 10% de todo lo que se produce en el mundo, va a ser reutilizado o reciclado. El 90% va a la basura, estamos enterrando recursos y estamos agravando estos tres problemas de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación. Los seres humanos, somos los únicos seres vivos que generamos residuos, desechos y basura", remarcó la especialista María Gabriela Ensinck.