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La falta de profesionales médicos en distintas áreas y puntualmente en nefrología en el hospital Dr. Arturo Oñativia de la capital salteña genera preocupación. Se trata del centro asistencial referente en la atención de patologías renales en la provincia.
"En realidad hay un déficit de profesionales en todas las áreas y nefrología no está exenta de eso, salvo algunas como anestesia y quizá cirugía", explicó a El Tribuno el jefe de la Unidad de Trasplante del hospital Arturo Oñativia, Raúl Pidoux, quien también es secretario de la Sociedad Argentina de Nefrología.
Añadió que es poco el interés por parte de los médicos en la formación académica de nefrología y que son varios factores los que influyen en esto.
"Formarse implica tener un año de clínica médica, después hacer nefrología durante tres años. Eso lleva a que la gente no se forme, ya sea por una cuestión económica, del tiempo que implica, el esfuerzo que eso conlleva", precisó.
La mentalidad de los médicos "ha cambiado"
Otro factor influyente tiene que ver con que la mentalidad de los profesionales médicos "ha cambiado". "Sin emitir ningún juicio de valor, simplemente se observa que ha tenido su modificación. Todo eso debe ser por cambios propios de la sociedad también", sostuvo.
Al ser consultado sobre si se registran más pacientes con problemas renales, diabetes y obesidad, Pidoux respondió: "Sí. Hace mucho que se viene hablando de la epidemia, pandemia que significa la diabetes y que se viene incrementando a través del tiempo por los hábitos de vida, la comida chatarra, el consumo de ultraprocesados, la falta de ejercicio físico y una serie de otros factores que hacen que aumente la obesidad, diabetes, hipertensión y problemas renales. Van muy de la mano todas estas patologías".
También aumentaron los diagnósticos de enfermedad renal, que antes no se hacían.
La Sociedad Argentina de Nefrología implementa un programa de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) para establecer el número de pacientes con esta patología en el país.
Según estadísticas, hay un poco más de 30 mil pacientes en diálisis actualmente en Argentina y la incidencia de la enfermedad renal es aproximadamente entre el 8 y el 10 por ciento de la población general.
"Con este trabajo que estamos haciendo queremos medir justamente cuantas personas enfermas crónicas en estadios 3 y 4 hay, que son los estadios finales de la enfermedad renal, antes del tratamiento sustitutivo, ya sea diálisis o trasplante", precisó.
En el hospital Dr. Arturo Oñativia se hicieron 16 trasplantes de riñón en lo que va de 2023. En 12 años de funcionamiento de este dispositivo casi se cuadruplicaron las intervenciones. En el 2011 se realizaron 10 trasplantes de riñón, y en 2022 fueron 38, es decir hubo un incremento del 380%.
"El hospital cuenta con una Unidad de Trasplante que funciona muy bien. Además, tenemos un recurso humano altamente capacitado y tecnología de primera para efectuar este tipo de intervención", dijo Pidoux.
También, afirmó que "el trasplante mejora la calidad de vida y la sobrevida de la persona".
El proceso para realizar el trasplante es largo y está regulado por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). Aquel paciente que lo necesita entra en una lista de espera que consta de 6 etapas.
Varían día a día
Con relación a los costos de las diálisis, Pidoux detalló que varían día a día. En el hospital Oñativia se asisten a casi 100 pacientes, aunque este número es variable, según los ingresos y egresos registrados.
"El módulo de diálisis para un paciente en tratamiento cuesta alrededor de 400 mil pesos por mes, sin contar los gastos de internación y otros que puede tener el paciente por alguna patología aguda que tenga", indicó.
El tratamiento de un paciente adulto estándar consiste en tres sesiones a la semana, de cuatro horas cada una.
Recomendaciones
Pidoux destacó la importancia de la prevención. "La premisa es tener una vida sana, un peso y una glucemia normal, alimentarse sanamente, sin alimentos ultraprocesados, ni comida chatarra", expresó.
Es importante consumir frutas y verduras, beber abundante agua, no automedicarse y consultar con frecuencia al médico para que haga un test de medición de la creatinina, de la proteína en orina y una ecografía de riñón.
"Son métodos baratos y fáciles. También es importante hacerse un control de la presión arterial. Básicamente esa es la forma de cuidar nuestros riñones", finalizó.