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"Buenas tardes, soy la vecina María de Villa Esmeralda". Con esta presentación, cada uno de los vecinos que se acercaron a la subcomisaría de San Luis, se identificaron y expusieron los problemas de inseguridad que viven en los últimos tiempos. En la sede policial ubicada en la ruta 51 y calle Cerro 20 de Febrero con la presencia de diferentes autoridades policiales, los habitantes de la zona manifestaron su preocupación, especialmente después de un lamentable asalto ocurrido en Villa Rebeca días atrás cuando maniataron a un hombre y le robaron diferentes elementos de valor.
"Este siempre ha sido un barrio muy tranquilo, hay que tener cuidado con toda la gente que viene de afuera. Frente de mi casa con un camión desvalijaron una casa", contó una vecina, afligida, a El Tribuno.
Otra habitante de la zona expresó sobre el último hecho de violencia ocurrido días atrás y que alertó a los vecinos. "Entraron a una casa, según lo que contaron en un grupo de vecinos que tenemos, armados y encapuchados. Luego exigieron que le digan al hijo de la familia dónde estaban los controles de las cámaras y se los llevamos. A lo que vamos es que son hechos muy violentos los que están sucediendo".
Los vecinos se fueron enterando de diferentes robos a medida de que fueron arribando a la subcomisaría, ya que hay algunos hechos que no fueron denunciados.
Otro de los vecinos solicitó pedimos más seguridad tanto de patrulleros como de cámaras de seguridad, aunque aún así consideran que es insuficiente.
La investigación, en curso
El comisario Javier Guitián, jefe de la dependencia de la zona, también dialogó con El Tribuno y se mostró abierto a recibir a los vecinos. "Un hecho de esta gravedad no había ocurrido antes", contó sobre lo ya mencionado en Villa Rebeca y si bien detalló que "la Brigada de Investigaciones está a cargo del caso", los causantes no serían de la zona. "Lo que entendemos es que no son vecinos los que realizan este tipo de robos. Y si bien hay contravenciones por consumos de droga y alcohol, son hechos aislados".
La reunión se extendió durante más de una hora y los vecinos hicieron foco en quienes alquilan las casas o llevan a trabajadores a sus hogares, ya que "no es gente de la zona. Unos vecinos alquilan su casa todas las semanas y viene gente desconocida que comienza a ver cómo es el movimiento del barrio", explicó una mujer.