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26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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"Tecnología, ambiente y género hoy están a la palestra del ordenamiento político de cualquier nación"

Entrevista con Elizabeth Safar, abogada.
Lunes, 03 de julio de 2023 00:58
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La abogada, procuradora y profesora salteña presentó hace algunas semanas su segundo libro "Derecho, Sociedad e Internet", donde busca informar sobre las distintas herramientas informáticas que existen para aquellos que ejercen su trabajo con la implementación de tecnologías de la información y la comunicación. Un libro que, además de regalarle la satisfacción personal de un logro más, la llevó hasta Italia, donde recibió el reconocimiento de instituciones y organismos internacionales.

Presentó recientemente "Derecho, Sociedad e Internet". Son tres temas que cruzan transversalmente la coyuntura.

La pandemia nos ha marcado una bisagra en muchos aspectos, entre ellas fue el uso de la tecnología y de la mano de las cuestiones telemáticas aparecieron con mucho ímpetu, y con gran decencia, institutos tales como el comercio electrónico, el teletrabajo, la brecha digital, criptomonedas, la protección de datos de menores, el expediente digital, etcétera. Todo esto se va concatenando sistemáticamente a lo largo del libro con una descripción, con un lenguaje de fácil acceso para la comunidad en general porque la tecnología tiene tantas bondades como también dificultades.

¿Por qué la gente debería leerlo?

Porque tiene herramientas que le van a permitir entender cómo protegerse de los riesgos de la red, conocer cuáles son los alcances de determinados institutos como el teletrabajo ya que hay mucha gente que lo hace y probablemente no sabe. Por ejemplo debe saber que tiene derecho a la desconexión y las ventajas y los resquemores que presenta el comercio electrónico. Es un libro que tiene herramientas para la vida cotidiana actual y todo lo que nos sucede en este mundo bimodal, mitad virtual y mitad real.

¿Cómo impactó la implementación de tecnologías en las labores jurídicas?

La Justicia Federal de la provincia de Salta ya venía trabajando el expediente digital. Nosotros teníamos acceso al control de nuestros expedientes a través de la página web. Para mí fue una decisión muy trascendente e importante porque facilita el trabajo, la intermediación en cuanto a la justicia, el letrado, el sistema judicial y permite también que si uno tiene una mirada de género se pueda trabajar y quien tiene un hijo pueda desarrollar el rol materno, puedan hacerlo perfectamente sin necesidad de trasladarse a comunales.

Hoy la tecnología es un complemento a nuestra vida, pero ¿usted cree que existe la posibilidad de que se reemplace el recurso humano del trabajo jurídico?

Está muy instalada la idea de que en algún momento vamos a tener una vida manejada por robots y que los trabajos tradicionales se van a ir perdiendo. Pero el ser humano tiene características insustituibles. La inteligencia artificial ha ayudado a desbaratar redes de trata, redes de utilización y nos hizo aggiornar en pandemia pero no se puede sustituir el contacto interpersonal. No se puede sustituir un abrazo, no se puede sustituir un trabajo hecho en equipo real. El ser humano, además, necesita de muchas otras cuestiones que te solidifiquen como persona y ahí juegan los afectos, los sentimientos, el intercambio, la mirada, o sea, eso no lo va a hacer un robot.

¿La posibilidad de que un humano sea reemplazado por un robot se puede traducir a una violación de derechos?

No, no se violentaría porque puede que se modifique la normativa y si se modificara, todo lo que está dentro de lo legal en cuanto no sea inconstitucional, es legal y legítimo, pero no vamos a llegar a esas circunstancias. En algún momento hubo un planteo de si un robot podía sustituir a un abogado y no podría entender lo que el cliente pretende que uno asuma en cuanto a una defensa o en cuanto a una demanda.

Volviendo al libro, le trajo satisfacciones personales y hasta reconocimientos internacionales...

Sí, fui invitada a la Universidad de Catania, en Italia. Allí hablé de la vinculación de la tecnología, de la información y de las comunicaciones aplicadas al vocabulario jurídico. No hablé simplemente de la legislación argentina, sino cómo impactan a nivel general estas TIC dentro del ámbito del derecho. Después participé de un evento académico que fue altamente emocionante en el Liceo Mazzini, donde había más de 300 jóvenes. Cuando llegué tenía preguntas de género y del medio ambiente y ahí me di cuenta de la importancia que tienen. Tecnología, ambiente y género hoy están a la palestra del ordenamiento político de cualquier nación que realmente tenga una política de estado direccionada a la protección del ser humano. Y finalmente recibí una distinción en la Unesco que sí ha sido muy movilizante porque de alguna manera se van cristalizando tantos años de esfuerzo, pero no solamente por el hecho de recibir una distinción, sino también por ser salteña y argentina. Este es un país que sí da oportunidades y que simplemente uno tiene que saber encontrar la forma también de poderle aportar.

¿Y por qué eligió el Derecho?

Siempre tuve una visión medio Robin Hood de la vida y esa necesidad de la justicia. Cuando decidí estudiar abogacía, me recibí en la Universidad Nacional de Córdoba que tiene además todo el magnetismo de la cuna del Derecho. Yo creo que es una gran herramienta para la vida, no hay sociedad sin derecho, no hay posibilidad de que nosotros podamos desarrollarnos sin saber que tenemos un orden supralegal que nos proteja. Hay una frase de Ulpiano que dice que el derecho es "dar a cada uno lo suyo, vivir honestamente y no dañar al otro". Si cada uno de nosotros practicara estas tres premisas, probablemente estaríamos en un mundo social mucho más pacífico.

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