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Escenas de dolor, tristeza desgarradora, se viven por estas horas en el velatorio de Morena Domínguez, que se lleva adelante desde las primeras horas de esta jornada en la casa donde la niña de 11 años vivía con su padre y que se encuentra a unas tres cuadras de donde ocurrió el fatal robo y homicidio. En el mismo lugar donde la chica llevaba adelante su vida, hoy sus seres queridos, amigos, compañeros de la escuela y vecinos despedían sus restos en medio de dramáticas escenas y un único pedido de justicia.
Varias coronas fúnebres fueron colgadas en las rejas del ingreso a la casa sita en la calle Itapirú al 4300. Fabio García, abuelo de Morena, mostró más temprano, en medio del velorio, su pesar por el violento episodio del que fue víctima la nena y dijo: “No es justo que maten a una niña por un celular que no servía y 100 pesos” y pidió que los acusados “se pudran en la cárcel”.
Entre los presentes se encuentra el cuerpo docente de la institución donde asistía la niña. Se percibe la tristeza por el inexplicable crimen de una joven tenía toda la vida por delante. Muchas de las personas reclamaban, a través de los medios, que haya justicia para Morena y que la clase política se haga cargo por la inseguridad que hoy atraviesa el conurbano bonaerense, especialmente. “No se merecía que le arrebataran la vida así”, dijo Griselda, una vecina de la niña, con la voz entrecortada por la emoción.
La abuela paterna de Morena, que murió a raíz de las graves lesiones que sufrió tras ser asaltada y arrastrada por dos motochorros que le robaron el celular cuando llegaba a la escuela en el municipio bonaerense de Lanús, sostuvo hoy, desde la puerta del velatorio, que “no sabía que iba sola al colegio” y manifestó la preocupación del padre de la menor porque le pasara algo en la calle. Antonia aseguró a la prensa que ni ella ni Hugo, el padre de la niña, sabían que la niña iba sola a la Escuela Almafuerte N.º 60, donde asistía.
Ayer por la tarde, decenas de vecinos del barrio donde ocurrió el hecho protagonizaron algunos incidentes y arrojaron piedras contra el frente de la comisaría 5.ª de Lanús, ubicada en la calle Warnes al 3000 de Villa Diamante. Los reclamos de justicia se multiplicaron frente a la escuela donde asistía la niña como así también frente al palacio municipal local.
Fuente: La Nación