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Vecinos de distintos puntos de la provincia están en vilo por diversos delitos que se acrecientan día a día y piden más controles en las ciudades y pueblos del interior.
El intento de homicidio al bombero voluntario, que ocurrió el viernes pasado en pleno centro de Rosario de la Frontera, sin dudas, marcó un antes y un después en lo que respecta a la seguridad en la Ciudad Termal.
A raíz del terrible suceso desde la institución, por primera vez en la historia, a modo de protesta dejaron de prestar el servicio de ambulancias hasta que se lograra la detención de los malvivientes que atacaron al bombero al momento de prestar sus servicios.
Si bien este hecho colmó el vaso, los delitos no cesan y están a la orden del día; desde asaltos a mano armada, robo de celulares, garrafas, motocicletas, bicicletas, clonación de datos de celulares, hasta vandalismo en lugares públicos, principalmente plazas y plazoletas recién inauguradas o próximas a hacerlo, nadie se salva.
Paracaidistas
Otra de las quejas que decenas de los vecinos manifestaron a El Tribuno tiene que ver con la cantidad de personajes extraños que han llegado a Rosario de la Frontera durante los últimos años. Algunos incluso hasta con título universitario, cuyo objetivo es delinquir y distribuir todo tipo de drogas a los jóvenes y a los no tan jóvenes.
Ante la llegada incesante de todos estos "paracaidistas", como los denominan en la Ciudad Termal, que llegan sin nada y que se enriquecen rápidamente, los integrantes de la comunidad rosarina, piden que por favor haya un control riguroso en el ingreso y egreso a la ciudad.
Por su parte, El Tribuno tras recepcionar las quejas, consultó con el exjefe de la Brigada de Investigaciones y experto en seguridad, Gustavo Orozco, quien atribuyó todos estos delitos a la entrada de droga y el narcotráfico que azota el sur de la provincia.
Teniendo en cuenta que en su gestión los índices delictivos bajaron de manera drástica, Orozco aseguró que "acá pasa algo muy puntual, y es que no hay una decisión firme de atacar a aquellos que salen a delinquir y que ponen en riesgo a toda la sociedad".
La gente advierte también que no se toman medidas que favorezcan a las fuerzas de seguridad ni a los terceros, como ser los transeúntes que son personas de bien y que salen a trabajar. "De hecho, ni siquiera están en funcionamiento las pistolas Taser, entonces, lo que se está haciendo, es apañar más este tipo de cosas", afirmó con cierta bronca Noemi, una vecina rosarina.
La percepción es que el origen de todos estos delitos que están ocurriendo en Rosario de la Frontera y al descontrol que se ha llegado tiene que ver con el consumo de drogas. "Si nos remontamos veinte años atrás, los delitos eran otros y la droga no existía como existe hoy, ni era tan común poderla conseguir, en cambio, hoy en día, todos los jóvenes, directamente, la tienen a mano", aseguró la vecina.
Recordó que los delitos de hace una o dos décadas atrás "no son los mismos los delitos de antes, donde se producía el robo de una gallina, una soga o el abigeato, no se ponía en riesgo la integridad física de nadie, pero hoy los delitos tienen que ver con robos a mano armada y los asaltos que suceden en Rosario, siempre son con víctimas y últimamente con heridos. Y justamente, por lo general, las personas que cometen esos delitos consumen drogas y la droga tiene una estrecha relación con la violencia en la que hoy se ejecutan los delitos".
Piden controles en los puntos de ingreso y egreso
Tal como se mencionó anteriormente, para subsanar el alto índice delictivo miles de integrantes de la comunidad rosarina piden controles en los puntos de ingreso y egreso de la ciudad, más teniendo en cuenta que las mayoría de los "paracaidistas" se dedican abiertamente al narcotráfico.
Fuentes consultadas por El Tribuno advirtieron que en el ingreso de la droga el 86 por ciento es por vía aérea. En el caso del municipio de Rosario de la Frontera y de El Potrero se sabe que hay pistas de aterrizaje clandestinas. En algún momento se había descubierto que están Puente de Plata, Balboa y San Lorenzo.