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Un detenido logró escaparse en la mañana de ayer de la comisaría 1 de San José de Metán luego de saltar una tapia y hasta anoche era intensamente buscado por la Policía que realizaba diferentes operativos para lograr recapturarlo.
Fuentes de la fuerza informaron que el muchacho había sido aprehendido el sábado por la noche debido a una causa por desobediencia judicial.
Alrededor de las 10 de la mañana de ayer lo sacaron de la celda donde estaba alojado y lo llevaron a una oficina para hacer trámites administrativos, como la extracción de huellas dactilares. En ese momento el detenido empujó al celador, salió corriendo y logró saltar una tapia. Luego de sortear otros obstáculos corrió por una de las calles de la manzana en la que se encuentra la comisaría 1 de la localidad.
El evadido fue identificado por la Policía como Salvador Cristian Agustín Maidana, quien es oriundo de Metán Viejo.
El Tribuno venía advirtiendo esta situación porque ya hubo otras fugas e incidentes debido a que una comisaría no es un lugar permanente de detención. Sin embargo ayer había 14 privados de la libertad en tres celdas. Incluso algunos de ellos son condenados.
Se encuentran en la dependencia policial debido a que la cárcel de la localidad está permanentemente superpoblada.
En junio pasado debido a la delicada situación, el secretario de Ejecución y Detenidos de Metán, Julio César Agüero, hizo un nuevo relevamiento de la situación en la comisaría 1 y en el Cuerpo de Policía Femenino, donde verificó la cantidad de detenidos y sus condiciones de alojamiento.
Agüero no quiso hacer declaraciones pero se supo que envió oficios a los jueces sobre la preocupante situación que se ve agravada porque en la Unidad Carcelaria 2, la única del sur de la provincia está superpoblada.
Con anterioridad un preso de 33 años que estaba alojado en la comisaría 1 fue herido con un arma blanca en la celda número 3. Según pudo saberse cuando retornó al interior otros detenidos le cubrieron el rostro con una frazada, lo golpearon y lo hirieron de un "puntazo" en el muslo izquierdo, por lo que debió ser trasladado al hospital Del Carmen, donde fue asistido.
En mayo pasado, de manera insólita y sorprendente un detenido logró escaparse por la noche y salir caminando normalmente por la puerta de la comisaría 1 de Metán, sin que los efectivos que estaban en la guardia lo advirtieran.
El joven, que se encuentra privado de la libertad por supuesto hurto, se presentó luego por voluntad propia en un Juzgado de Garantías de los Tribunales de la localidad para pedir que lo cambiaran de lugar de detención.
Pero lo increíble es que en la dependencia habían entregado la guardia nocturna en la mañana sin novedades y los policías se enteraron de la fuga cuando avisaron que el muchacho estaba en el Poder Judicial.
Se trata de Bruno Alejandro Maza, de 20 años, quien está privado de la libertad por supuesto hurto.
Aparentemente se escapó cuando había tenido la posibilidad de salir a bañarse. Maza presuntamente se ocultó y luego salió por la puerta de la comisaría 1 caminando normalmente, sin que nadie lo advirtiera.
Ante la sorpresa de todos se presentó en los Tribunales de Metán en un Juzgado de Garantías para solicitar que lo cambiaran de lugar de detención porque dijo que "no le daban de comer y tenía frío en esa dependencia".
Allí quedó nuevamente detenido y el propio Maza reconoció que salió por la puerta de la comisaría. Debido a la delicada situación el fiscal Gonzalo Gómez Amado inició una investigación. Pidió informes a la dependencia y todos los antecedentes sobre el lugar de detención del joven.
También se realizaron pericias en los calabozos y portones, en las que se confirmó que no fueron violentados.
Expolicía se fue a bailar
En enero de este año un expolicía que cumple una condena y estaba alojado en la división Infantería de Metán fue encontrado por un efectivo en un baile de Año Nuevo que se desarrollaba en el club YPF, que se encuentra al fondo de su lugar de detención.
Frente al insólito hecho, el involucrado afrontó una causa por desobediencia judicial y hubo una investigación interna para determinar quiénes le permitieron la salida al baile a Marcos Abraham Camacho, quien cumple una condena por abuso sexual.
Camacho estaba alojado en la división Infantería, ubicada en la calle Belgrano Oeste de Metán.
El 1 de enero, a las 6.25, se acercó a esa base operativa el oficial auxiliar Moisés Montaño con una persona que logró identificar como el detenido que estaba dentro del baile que se desarrollaba en el Club YPF, colindante con el fondo de Infantería, por lo que de inmediato se informó a la superioridad.
Después tomaron intervención en lo ocurrido la división Criminalística y personal de la comisaría 30, donde había quedado alojado Camacho luego de ser sorprendido en el interior de un bailable cuando en realidad debía estar tras las rejas.