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"La historia no es nueva. El viernes pasado, hace dos semanas, también nos llamaron urgente a los papás porque que los chicos estaban descompuestos, algunos estaban desmayados. Todos nos vinimos, las ambulancias, los bomberos, la policía, todo. Dejamos que actúen lo que saben de esto, y bueno, esperando una respuesta, salieron en los medios, incluso la ministra de Educación diciendo que esto fue por ingesta y no era nada por inhalación", expresó Judith, madre de uno de los estudiantes afectados.
Todos los chicos asistido, al igual que el pasado viernes 16, son de 7mo grado. En aquel primer momento, todos sospecharon que se trataba de la ingesta de alimentos en mal estado, ya que ese día los chicos tuvieron el acto en honor a José de San Martín y los festejos por el Día de las Infancias.
Sin embargo, ese mismo día, los profesionales médicos del Materno Infantil habían advertido que no se trataba de una intoxicación por alimentos. Qué los síntomas de los chicos advertían de otra situación.
Desde aquel momento, un grupo de padres resolvió no envíar a los chicos a la escuela, hasta que se resuelva la situación, ya que la duda sobre una posible pérdida de gas estaba latente. "Resolvimos que vuelvan este lunes a clases porque la docente ya había comenzado a dar tareas a los pocos chicos que venían y pasa todo de nuevo", expresó esta madre hoy al mediodía en los micrófonos de Radio Salta.
Este domingo se dio a conocer el resultado de los estudios del pasado 16 de agosto. "Los que dijeron en la escuela es todo lo contrario a que salió en los análisis que les hicieron los niños que estuvieron internaditos A la mayoría les salió 1,3, 1,8 en sangre por intoxicación de monóxido de carbono. Así que ahí nosotros ya empezamos a descubrir que nos estaban mintiendo, que estaban tratando de esconder algo. Hoy los enviamos a clases, nos dijeron que habían cortado el gas, que estaban dadas las condiciones, y bueno, al mediodía uno en casa esperando a sus hijos, nos llaman urgente que teníamos que venir a retirarlos, que otra vez están así, descompuestos. No se puede imaginar el dolor que uno tiene como mamá de ver los compañeritos de mi hija, que se van", expresó la mujer desde la puerta de la escuelas Sarmiento, este medidía cuando las ambulancias retiraban a los niños, todos con máscaras de oxígeno, en una situaciíon que aterra a cualquier padre.
Todos del mismo grado ubicado arriba de la cocina
En el caso de Judith, su hija va a séptimo. Las aulas de estos estudiantes se ubica en el primer piso de la escuela Sarmiento, arriba de la cocina. La semana pasada, la vicedirectora recibió a los padres de los chicos intoxicadaos el viernes 16 y les mostró las aulas, para corrobarar que no hay ninguna estufa, ni ninguna otra conexión. "Solamente hay una cañería que sale del tubo de la cocina, que va para el techo de la escuela. La cocina queda justamente abajo de los séptimos", explicó esta madre.
En cuanto una posible pérdida de gas en los domicilios vecinos a la escuela, Judith, madre de una de las alumnas describió que al lado de la escuela hay un garaje de una casa que está desocupada.
Lunes, cerrado por fumigación
Los padres de los estudiantes de la escuela Sarmiento fueron notificados la semana pasada que este lunes pasado no habría clases porque la institución iba a ser fumigada. Y que las clases se retomaban este martes 27, "y bueno, hoy los mandamos y ocurre esto".
"La vez pasada, desde la escuela nos dijeron que ellos no tienen conocimiento de nada, porque vinieron los de Gasnor, que vino la policía, vinieron todos a hacer el tema de controlar, a ver qué es lo que pasaba, que ellos no tienen ni idea, pero como precaución ellos habían hecho cortar el gas, estuvieron estos días sin gas, y que no saben. Para ellos también es algo que los chicos inhalaron, pero bueno, hay muchas contradicciones, también cerraron el kiosco de la escuela. Así que bueno, estamos acá. Y otra vez siguen llegando las ambulancias", detalló Judith mientras los miembros del SAMEC seguían retirando a los niños.
Padres desesperados y niños asustados
"Prefiero que se queden en casa, que yo pueda estar tranquila. Imaginesé, yo esperando a mi hija que llegue de la escuela y que me manden un mensaje, que tenía que volver urgente porque no los dejaban salir. Así que esta desesperación, y ver como se llevan los niños al hospital, es muy fea. No se lo deseo a nadie. A mí se me hace que algo están tapando. Eso es seguro", aseguró esta madre, ante la imagen de los chicos con las máscaras de óxigeno en el rostro.
La mayoría de los afectados son chicos de 12 años, pero en las ambulancias también salieron niños más pequeños.