Este miércoles, la primera audiencia presencial del divorcio entre Wanda Nara y Mauro Icardi se llevó a cabo en Milán. La conductora sorprendió a todos con su llegada en un Lamborghini de color rosa, con un estilo que muchos compararon al de Amber Heard durante su juicio.
inicia sesión o regístrate.
Este miércoles, la primera audiencia presencial del divorcio entre Wanda Nara y Mauro Icardi se llevó a cabo en Milán. La conductora sorprendió a todos con su llegada en un Lamborghini de color rosa, con un estilo que muchos compararon al de Amber Heard durante su juicio.
Pepe Ochoa, al contactar a la mediática por WhatsApp, le preguntó directamente sobre la decisión de plotear el auto que pertenecía a su exmarido. "Ploteé todos mis autos. Me encanta porque el plotter protege la pintura original", fue la primera justificación que dio la hermana de Zaira Nara.
Sin embargo, la empresaria quedó en evidencia con una mentira al afirmar que "todos mis autos son negros".
El color original de ese Lamborghini, en realidad, era celeste eléctrico. "Hice dos o tres de colores para el verano europeo", sentenció Wanda, sin dar una respuesta directa a la pregunta de Ochoa después de que él le señalara la verdadera tonalidad del vehículo.
Qué se discutió en la audiencia de divorcio realizada en Milán
Wanda Nara y Mauro Icardi estuvieron casi tres horas en los tribunales de Milán durante la primera audiencia presencial en medio de su divorcio. Según trascendió, en este primer encuentro la Justicia italiana quiso analizar tres temas principales de la separación.
En la reunión, que iba a durar una hora pero se extendió, se debatió sobre la división de bienes del matrimonio, los alimentos —Wanda aseguró que Icardi le debía 200 mil euros de los últimos ocho meses— y el supuesto adulterio del que fue acusada la modelo.
Giuseppe Di Carlo, el abogado de Wanda Nara en Italia, le comentó a Guido Záffora que "Mauro Icardi le pidió al juez italiano la tenencia de sus hijas para que vivan con él y con su novia".
Al aire de DDM (América), el periodista agregó los detalles que le dio el letrado italiano: "Wanda y Mauro llegaron, se sentaron cada uno en una punta, no se saludaron y casi no se miraron. Mauro, después de escuchar al juez, junto a su abogado, pidió la tenencia de las nenas. Lo que no logró en la Argentina, lo quiso en Italia".