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Es saludable para la democracia el diálogo, incluso la convergencia de referentes políticos en temas esenciales para la ciudadanía. En eso, el discurso debe estar sintonizado con la realidad. Hay que ser claros, o por lo menos congruentes en conceptos rectores de una estrategia política. Ciertas decisiones y construcciones discursivas del gobierno libertario empiezan a desmoronarse en menos de dos meses de gestión.
¿Quién forma parte de la casta? En la campaña electoral del año pasado las descripciones de Javier Milei se parecían más a personas cuasi "demonizadas", vividores del Estado, con antecedentes políticos tan pavorosos, como si hubieran salido de los círculos del infierno que trazó Dante Alighieri en "La Divina Comedia".
¿Entonces quién es quién? ¿Acaso desde las fuerzas del cielo llega un mensaje de sanación para algunos políticos? ¿Cuál es en realidad el dogma libertario?
Si bien Daniel Scioli seguía como embajador argentino en Brasil (empezó en el gobierno de Alberto Fernández), sorprendió que ayer haya sido designado como secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, funciones que ejerció en la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002 y 2003.
Scioli fue candidato presidencial del kirchnerismo en 2015, cuando perdió con Mauricio Macri. Años atrás, fue vicepresidente de Néstor Kirchner. ¿Scioli es de la casta que tanto defenestró Milei?
¿Qué políticas aplicará Scioli para el turismo? ¿Hará gestiones o tomará decisiones con una mirada keynesiana o libremercadista? El tiempo lo dirá. Pero con esto, ¿hasta cuándo Milei sostendrá el término casta como una línea que divide "lo bueno" y "lo malo"?. El ingreso de Patricia Bullrich y Luis Caputo al Gabinete ya habían hecho ruido, pese a que el macrismo apoyó la candidatura del libertario.
El actual Gobierno, con este caso y algunos otros, abraza el verbo amalgamar. Según la Real Academia Española (RAE) significa "unir o mezclar cosas de naturaleza contraria o distinta"
O quizás la lectura sea otra y Milei le dio el nuevo cargo a Scioli al tener en cuenta su génesis política: el menemismo. El libertario es un admirador del expresidente de la Nación. En fin, el camuflaje político seguirá presente en la configuración de poder.
Milei tiene la misión de acomodar las variables económicas, pero también de hacer un giro en política. Ahora, en ese último punto, hay cosas que no cierran.