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Un cargamento de mercancía ilegal que se encontraba acondicionado en la caja de una camioneta estacionada en un pueblo de Anta fue decomisado por la Policía de la Provincia, al descubrir una patrulla policial la mercancía casi exhibiéndose en la parte trasera del vehículo.
En el operativo participó la fuerza provincial, pero con directivas de una fiscalía y juzgado federales.
El hallazgo ocurrió en Apolinario Saravia, Anta, y el conductor del vehículo fue infraccionado según la ley aplicada para el contrabando de mercancías del código aduanero.
El exitoso secuestro y decomiso se produjo el día lunes en horas de la tarde, en inmediaciones a barrio Obraje 3, de Apolinario Saravia, cuando personal de la División Infantería patrullaba por el lugar para la seguridad ciudadana y halló estacionada la camioneta del contrabandista.
El cargamento estaba estibado en la caja de una camioneta. Lo secuestrado por la policía local estaba compuesto de más de 1.800 atados de cigarrillos y poco más de 150 kilogramos de hojas de coca en estado natural. Por el hecho intervino la Justicia Federal.
Alrededor de las 17, mientras efectivos de la División Infantería patrullaban preventivamente por barrio Obraje 3 de Apolinario Saravia, se dieron con la presencia de un vehículo que se encontraba estacionado, haciendo tiempo. Al acercarse al mismo constataron que transportaba gran cantidad de bultos en la parte trasera.
A fin de descartar la comisión de un delito, los efectivos requisaron el rodado comprobando que se trataba de 1.851 atados de cigarros y 153 kilos de hojas de coca.
La mercancía de importación ilegal estaría valuada en aproximadamente 15 millones de pesos nacionales.
Con intervención de la Fiscalía y Juzgado de Garantías Federal el conductor fue infraccionado por transgredir al Código Aduanero.
Avalancha ilegal
Las hojas de coca y los cigarrillos importados desde la frontera norte son un espléndido negocio para ciertos traficantes.
Estos aprovechan el atraso del precio del dólar y la devaluación a la vez del peso boliviano, lo que hace que las diversas mercancías de consumo masivo sean muy accesibles al peso argentino en estos momentos.
Los cigarrillos ingresados desde esta frontera norte tienen un precio cuatro veces menor que los fabricados en el país, aunque su calidad es menor afirman los consumidores.
Según una fuente, el consumo de este producto ya se extendió no solo a las provincias limítrofes, sino a las del interior mediterráneo de la República.