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Un joven de 30 años que conducía un automóvil Peugeot, circulaba con 1.74 de alcohol en sangre e ingresó a la plaza Belgrano, en la Villa San José de Metán. El hecho ocurrió alrededor de las 20 del sábado cuando había muchos niños, acompañados por sus padres, jugando en el sector de los juegos.
“No salimos del asombro por lo que pasó. El vehículo venía por la calle Sarmiento a alta velocidad y se subió a la plaza porque siguió de largo. No atropelló a unos niños de milagro y provocó destrozos”, dijo un testigo a El Tribuno.
La policía confirmó que el automóvil provocó daños en una farola del alumbrado público, que avanzó aproximadamente 30 metros sobre la plaza y que detuvo la marcha sobre un arbusto.
“Había muchos niños jugando en la plaza y gracias a Dios no atropelló a nadie. El acusado se puso violento cuando se realizaba el procedimiento policial, por lo que se procedió a la demora del joven y fue trasladado al hospital. La prueba de alcoholemia arrojó que tenía 1.74 de alcohol en sangre”, confirmó una fuente policial.
Preocupación en la comunidad
Desde hace tiempo se vienen produciendo accidentes generados por conductores en estado de ebriedad. En varias oportunidades los vehículos se introdujeron en casas, provocando daños y heridos en Metán y en localidades como Lumbreras.
El mes pasado en Metán una camioneta provocó destrozos en una vivienda ubicada en la intersección de las calles General Güemes y Sirio Libanés.
El vehículo quedó dañado sobre la vereda. “Con anterioridad chocó a una moto y después a una palmera. No hubo heridos, fue una desgracia con mucha suerte”, dijo uno de los policía que trabajó en el lugar del siniestro.
En Lumbreras
En julio pasado una camioneta fuera de control destrozó parte de una vivienda en Lumbreras, dañó muebles y una heladera y el propietario del inmueble y su nieto, de 19 años, resultaron con lesiones.
La denuncia fue radicada por un vecino del pueblo ubicado en inmediaciones del río Juramento, en el departamento de Metán. El hombre dijo que estaba descansando y que alrededor de las 7 de la mañana escuchó “un fuerte reventón” y que cayó gran parte de una pared de bloques de su casa porque había sido impactada por una camioneta.
Dejó constancia que en el interior del vehículo se encontraba otro residente de la localidad. Dijo que la camioneta quedó incrustada en una de las habitaciones en la que se encontraba durmiendo él y su nieto, quien resultó lesionado en la cabeza, en la mano izquierda y en ambas piernas.