Una beba de tan solo 11 meses murió el viernes por la tarde tras ser atropellada por una camioneta en la que escapaban delincuentes armados, en medio de una persecución policial en la localidad bonaerense de Pablo Nogués. La madre de la niña también resultó gravemente herida y debió ser operada. Todo ocurrió luego de una violenta entradera en la localidad bonaerense de Tigre.
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Una beba de tan solo 11 meses murió el viernes por la tarde tras ser atropellada por una camioneta en la que escapaban delincuentes armados, en medio de una persecución policial en la localidad bonaerense de Pablo Nogués. La madre de la niña también resultó gravemente herida y debió ser operada. Todo ocurrió luego de una violenta entradera en la localidad bonaerense de Tigre.
El hecho comenzó en Ricardo Rojas, partido de Tigre, cuando al menos dos ladrones interceptaron a una mujer que llegaba a su domicilio, sobre la calle Bibiloni. Bajo amenazas con un arma, la obligaron a ingresar a la casa, donde le robaron dinero, pertenencias y su camioneta Jeep Renegade. Uno de los delincuentes huyó en ese vehículo, mientras el otro escapó en un Volkswagen Golf, también utilizado durante el robo.
La víctima dio aviso rápidamente a la policía y se inició una persecución. Durante la fuga, los delincuentes dispararon contra los patrulleros que los seguían, hiriendo además a un motociclista de un tiro en una pierna. El escape terminó a toda velocidad en el cruce de las calles Curie y Morse, en Pablo Nogués, donde la Jeep Renegade impactó contra otro auto, se descontroló y atropelló a una mujer que caminaba con su beba en brazos.
La mujer fue identificada como Natalia Susana Heinzenrreder, de 41 años, madre de al menos tres hijos. Su hija menor, Sofía, de 11 meses, no resistió las heridas y murió poco después de llegar al hospital. Natalia fue intervenida quirúrgicamente y permanece internada.
El conductor de la camioneta fue detenido en el lugar. Se trata de Rodrigo Lucas Moreyra, de 35 años, quien tiene domicilio a unas 20 cuadras del lugar donde ocurrió la tragedia. En el vehículo se halló una pistola que fue secuestrada por la policía. Los otros cómplices continúan prófugos.
Peritos de Policía Científica trabajaron en la zona durante toda la tarde y noche del viernes. El caso está en manos del fiscal José Amallo, de la Fiscalía descentralizada de General Pacheco, quien se hizo presente en el lugar. La causa fue caratulada como robo, atentado y resistencia a la autoridad, abuso de armas, lesiones y homicidio.
El dolor en el barrio es profundo. Vecinos y testigos no pueden creer la brutalidad del episodio: “No puede ser que una nena muera así, es una locura”, dijo entre lágrimas una mujer que presenció la escena. La familia de la víctima está siendo acompañada por las autoridades. Mientras tanto, la policía continúa con los rastrillajes para dar con los prófugos.