inicia sesión o regístrate.
Un joven de 21 años fue imputado por el delito de grooming luego de ser denunciado por haber mantenido comunicación indebida con una adolescente de 13 años a través de WhatsApp, en la ciudad de Salta. La Fiscalía Penal Especializada en Ciberdelincuencia, a cargo de Sofía Cornejo, investiga el caso y solicitó la detención preventiva del acusado, así como el allanamiento de su domicilio para recolectar evidencia digital.
La investigación se inició tras la denuncia de la madre de la menor, quien advirtió que su hija mantenía conversaciones frecuentes con un hombre adulto, con quien intercambió imágenes de contenido íntimo. Según pudo establecer la fiscalía, el acusado también le habría solicitado a la menor coordinar un encuentro personal, que finalmente no llegó a concretarse.
Con los elementos de convicción ya reunidos, la fiscal Cornejo solicitó ante el Juzgado de Garantías 1 del distrito Centro, en turno durante la feria judicial, una orden de allanamiento y secuestro de dispositivos electrónicos en el domicilio del sospechoso.
El procedimiento se llevó a cabo el jueves de la semana pasada por la mañana, con intervención de personal especializado de la División Trata de Personas de la Policía de Salta. Durante el operativo se incautaron teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos digitales, que serán sometidos a peritaje para determinar el alcance de las comunicaciones.
En la audiencia de imputación, el joven se presentó asistido por su defensa particular y prestó declaración, brindando su versión de los hechos. Mientras tanto, la fiscalía solicitó que continúe detenido mientras avanza el análisis de la evidencia.
El delito por el que fue imputado se encuentra previsto en el artículo 131 del Código Penal argentino, que sanciona con penas de prisión de seis meses a cuatro años a quien, por medios electrónicos, contacte a un menor con fines sexuales.
Desde la Fiscalía se recordó que este tipo de casos se enmarcan dentro de los delitos de ciberdelincuencia y que se recomienda a madres, padres y adultos responsables supervisar la actividad digital de niñas, niños y adolescentes, dado el creciente uso de redes sociales y plataformas de mensajería instantánea por parte de personas que buscan vulnerar su integridad.
La causa continúa en etapa investigativa, con análisis forense de los dispositivos secuestrados y el seguimiento judicial correspondiente.