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"No están mandando plata de Nación" es la respuesta que Myriam escucha una y otra vez cuando se acerca a las oficinas de Incluir Salud a preguntar por los medicamentos de su hija Vani, quien tiene 38 años y padece una cardiopatía congenita con hipertensión pulmonar en grado 4, una enfermedad irreversible.
Vani toma 400 comprimidos por mes para poder respirar, el medicamento se llama "Bosenta Usenta 125 mg" y con las últimas actualizaciones de precios, la medicación cuesta ahora $2.800.000 pesos. Estos comprimidos son importantes para el día a día de Vani, ya que reducen la hipertensión de grado 4, a grado 2. "Estamos hablando de una discapacidad del 100%, vivo pendiendo de un hilo porque esto es una condena a muerte", expresó Myriam.
"Puse mi propiedad en venta"
Tanta es la desesperación de esta madre, que puso su casa en venta para poder comprar los medicamentos de su hija: "Más me importa la enfermedad de mi hija, con la cual peleo a diario", lamentó.
Un amparo federal que ignoran
Hace unos años, Myriam obtuvo un amparo federal, en el que es especifica que de no proveer Nación los medicamentos, el Ministerio de Salud de la provincia debe hacerse cargo. "Mandé los decretos firmados y me dicen que desconocen de la existencia de esas resoluciones", manifestó.